Portaligas #04 - Primavera 2017 | Page 33

HISTORIA DE LIGA < H an pasado 31 años y la pasión sigue intacta. Las ganas de formar parte del equipo cada domingo de liga es inquebrantable. Y si hay algún jugador que parece estar distraído o no tan pendiente, siempre hay alguien que lo llama a terreno. Por lo general, el encargado de esa misión es Rodrigo Bastías, verdadero símbolo de GJ Old Boys y fundador del equipo que acaba de obtener el título del Apertura de la Liga Británica. Hablar de Rodrigo Bastías, es hablar también de la histo- ria de este elenco formado en 1986 como homenaje a Guillermo Jaedecke, integrante de la generación 1985 del Grange School, quien falleció en un trágico atropello. Ese duro golpe sirvió para que sus amigos, todos futboleros, de- cidieran formar un equipo en su honor. Y desde ahí, el único compromiso para ser parte de este elenco, además de haber estudiado en el colegio, es privilegiar el compañerismo por sobre cualquier otro aspecto. Los mismos jugadores de GJ se encargan de señalar que no son el equipo mejor dotado, que no cuentan con jugadores hábiles, pero que eso no importa. Por supuesto que ganar sí está en la mente de todos y los títulos del 2013 y 2017 hablan de ello. Por más unión y compañerismo que exista, la competencia también debe ser fuerte. ¿Qué otro motivo más podría haber para jugar fútbol si no es conseguir la gloria? Los actuales campeones del Apertura de la Liga Británica de Fútbol que se disputa en Chicuero tienen una rica historia. John Gray, el actual capitán cuenta que “el equipo se fundó el año 1986 y fue el segundo perteneciente al club Old Boys que entraba en competencia. El primer nombre que tuvo fue Old Boys Negros, esto debido al accidente en que falleció Guillermo Jaedecke. Justo coincidió que ese año comenzó la Liga, con equipos de exalumnos de colegios británicos”. 33 UNA PASIÓN QUE TRASPASA GENERACIONES De los fundadores del equipo, el último que jugó, hasta el año pasado, era Rodrigo Bastías. Hoy, la escuadra está com- puesta por mucha gente joven que incluso aún está en el colegio y otros avezados, que con el paso de los años se han ido transformado en ídolos. “Desde 1986 fue pasando la batuta a otras generaciones y el equipo no murió, lo que ha sido un gran logro, después de todo este tiempo. Finalmente, se fue forjando una amistad que perduró en los años”, comenta Gray. El propio capitán da la receta para trascender en el tiempo. “La clave para que el equipo se mantenga tiene nombre y apellido: Rodrigo Bastías, que es el ídolo que tenemos. Hoy tiene 50 años y nos sigue acompañando todos los domingos. Incluso, hasta hace una temporada atrás jugaba los últimos cinco o diez minutos. Ha sido fundamental, porque hay un proceso natural en que los jugadores se van poniendo más viejos, llega la familia y hay otras prioridades”. Pero también hay otras estrategias para ir integrando nuevos nombres cuando los años u otras motivaciones hacen que el equipo quede de lado. Desde hace un tiempo, se organizan grupos de jugadores de GJ que van a ver los partidos del primer equipo del Grange. Es ahí donde se eligen a aquellos que pueden aportar. Por supuesto, para esos jóvenes de 16 0 17 años, ser reclutados por algunos de los jugadores que antes eran estrellas en el colegio, es motivo de orgullo. La negativa es imposible. “El Colegio es nuestra cantera”, seña- lan los más avezados. UN DOMINGO CUALQUIERA CON GJ Lleg ar a las canchas de Chicureo y no distinguir la camiseta blanca de GJ es una herejía. Se trata de uno de los equipos que mayor tradición de la Liga Británica, todos saben quién