Portaligas #04 - Primavera 2017 | Page 20

20 > INFORME: EL DIEZ

UN CLÁSICO DE COLECCIÓN

La historia es imborrable, y pese a que el mismo fútbol se ha encargado de hacerlo a un lado, el“ diez” fue y sigue siendo el elegido para marcar la diferencia. Y en un fútbol tan duro y físico como el de hoy, será él quien haga el desequilibro, por eso hay que cuidarlo. No hay otro, es el que mejor se lleva con la pelota, el que mejor la trata.
POR NICOLÁS QUINTANAL

S iendo estrictos, todas las posiciones en la cancha son importantes. Pero hay algunas que cobran mayor relevancia dependiendo las circunstancias del partido. Cuando el encuentro está cerrado, cuando cuesta elaborar más de tres toques seguidos y no hay claridad en el juego, la mayoría coincide en que falta un“ 10”. La reflexión generalizada es esa, se necesita al jugador llamado a solucionar los problemas. Al que piensa diferente. Sin embargo, hoy no se piensa como en décadas pasadas. La actividad se ve de otra manera y con esa misma velocidad e ímpetu que avanza una sociedad, el fútbol hace lo propio. El paso de los años se encargó de hacer a un lado a este jugador y el presente llevó a que se transformara en un deporte mucho más físico, acercando de alguna manera las distancias entre los buenos para la pelota y los más limitados. El fútbol actual es eso. Te permite desarrollarlo con transiciones rápidas, mucho más frontal y sin un encargado de poner la pausa, porque pareciera que el objetivo es buscar el otro arco, da lo mismo cómo, solo llegar. Pero muchos reniegan de este jugador, no porque así lo quieran, sino porque no cuentan con él. Porque el“ 10” es escaso, no lo encuentras en cualquier equipo y hay que cuidarlo. Porque es importante. El fútbol de ligas se ha encargado de mantener vivo a este jugador. Es verdad, no todos los equipos cuentan con un creador, pero hay varios en que casi como condición obligada el balón pasa por el diez. No todos son iguales, más bien son sus características las que los distinguen. A algunos les gusta tenerla; otros conducen, dejando rivales en el camino; y otros simplemente no necesitan grandes desplazamientos para marcar la diferencia, siempre están bien ubicados para poner un pase. Son formas disímiles de juego, pero convergen en el mismo punto: acercar a su equipo al gol. Los jugadores que presentaremos a continuación son el fiel reflejo de aquello. Confirman la premisa de que el“ 10” en la espalda no es solo un número, sino que es sinónimo de calidad. Es la mente pensante, el generador de juego. No hay otro en la cancha tan amigo de la pelota como él, porque es una pieza aparte. Hay que cuidarlo. Disfrutarlo.