Consecuencias psicológicas
• A corto plazo, el alcohol, por su efecto desinhibidor genera una falsa sensación de seguridad y de control, por lo que aumentan conductas de riesgo como prácticas sexuales sin protección o conducir bajo los efectos del alcohol.
• A largo plazo el consumo favorece la aparición de trastornos como la depresión; psicosis; alteraciones del sueño como el insomnio; sus efectos en el sistema neurológico pueden ser permanentes,