Paulatinamente, el incremento de los estudios culturales empezó a tener presencia en el ambiente académico de las Ciencias Sociales en general y en el tema del populismo en particular.
Cambiaron el tipo de fuentes a explorar, pues se privilegiaron los discursos, memorias de políticos y de la base popular, propaganda, oratoria, estatutos internos de las organizaciones sociales.
La siguiente explicación teórico-metodológica del fenómeno populista se concentró en estudiar la conformación social y mental de la «base popular» que era el principal sostén de los regímenes en el poder. Se buscaba dar respuesta a las interrogantes acerca de las motivaciones de los sectores populares para mantener o derrocar a los líderes en el poder.[cita requerida] La situación explicativa del populismo se complejizaba a medida que se revisaban, cuestionaban o se combinaban corrientes interpretativas para entender la realidad.
14