Nos cuestionamos..
¿Somos el resultado de un ejercicio manipulador social, que establece nuestro comportamiento frente a los individuos y las creencias generales de nuestra sociedad?
se puede decir que no resulta tan fácil afirmar categóricamente que el hombre sea producto de una manipulación social, pues de hecho entraríamos a discutir sobre la identidad o el "ser" de los individuos que la ejercen, problematizándose pues, también son hombres. En lo que si se encuentra gran concordancia es en la consideración de necesidad de organización social del hombre, a la que le debe la gran mayoría de sus avances en términos intelectuales, científicos y culturales y que, de una u otra manera, van configurando las características propias de un grupo, pueblo, territorio o nación y por tanto, en el sentido amplio de la palabra, entrarían a determinar las formas de accionar de quienes se encuentren en este rango. Ahora bien, y en relación con lo que he planteado acerca del concepto de ideología se considera, quizá rompiendo con lo que se menciona en el texto, que este es el que corresponde, como denominación, a esa relación que guardan los individuos que unidos por su necesidad, interés y conveniencia para ejercer un cierto control sobre un grupo que les legitima en su haber.
¿Nuestro comportamiento depende del Estado y la ideología?
Se puede decir que- incluso explicándolo desde las consideraciones del contrato social de Locke, Hobbes y el mismo Rousseau- el Estado genera total influencia en el hombre desde niveles básicos como la seguridad de tranquilidad, paz y estabilidad social. De hecho, las formas políticas del Estado tienen gran influencia, en la actualidad, en las dinámicas sociales desde pequeñas cosas como el acceso a servicios básicos, restricciones y derechos.
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