JUGADORes CON MÁS TÍTULOS
Juan Carlos Harriott (h.)
Horacio Antonio Heguy
Alberto Pedro Heguy
Adolfo Cambiaso
Alfredo Harriott
20
19
17
16
13
Pablo Mac Donough alcanzó
su 10º título en el Abierto
Araujo en la conducción, el hombre
que les cambió la cabeza y los llevó a
ganar el récord de tres Triple Coro-
nas consecutivas entre 2013 y 2015.
Lo reemplazó Matías Mac Donough,
hermano de Pablo, hombre que siem-
pre estuvo acompañando al equipo
en los palenques y que además apor-
tó la caballada de La Irenita, la segun-
da más prolífica en el Abierto detrás
de la de Ellerstina. También contri-
buyó con consejos y le dio al equipo
un perfil todavía más agresivo, que
les permitió llegar sin contratiempos
a la gran final.
A fin de cuentas, la derrota ante
Ellerstina en la final de Tortugas re-
sultó el único contratiempo. Un par-
tido que ganaban ampliamente por
cinco goles y perdieron de manera
increíble por un parcial de 8-1 en los
últimos dos chukkers, de esas cosas
que no suelen ocurrirle a La Dolfina.
Ellerstina podrá protestar con cier-
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n
POLO MUNDIAL
ta razón que no llegó en igualdad de
condiciones. Mientras que La Dolfina
se paseó por su zona sin sobresaltos,
los Pieres debieron batallar ante equi-
po mucho más exigentes como La Na-
tividad, La Albertina y Cría Yatay, que
los exigieron al máximo, por no ha-
blar de la semifinal ante Las Monji-
tas, que ganaron seis días antes de la
final (un día menos de descanso que
su rival). Un partido en el que dejaron
todo para ganar y volver a estar en el
partido decisivo, tomándose revan-
cha de la derrota sufrida un año an-
tes. Ellerstina logró ese objetivo que
les quitaba el sueño y al que apunta-
ron toda la temporada, aún habiendo
ganado Tortugas.
La semifinal fue un partido desluci-
do a partir del cuarto chukker, con mu-
chos fouls, pero atrapante. De lo mejor
de la temporada, como cada vez que se
enfrentan estos dos equipos. Con un
desenlace electrizante y muchas emo-
ciones involucradas. Ganaron los ne-
gros porque jugaron mejor los últimos
dos chukkers. La paridad se rompió en
el séptimo, cuando por primera vez en
todo el partido Ellerstina sacó dos de
diferencia. Luego cerró con la fórmu-
la que aplicó durante todo el partido:
presión sobre Caset y Toccalino en la
salida, defensa férrea en toda la can-
cha, concentración al máximo.
Así volvió a la final, un partido en
el que sólo faltó dos veces en los úl-
timos 13 años. Pero un período en el
que sólo ganó tres títulos. Un equipa-
zo, sin dudas, con cuatro jugadores de
primerísimo nivel y una organización
que es sin dudas la mejor del mundo.
Pero que indudablemente está medio
escalón atrás de La Dolfina.
Porque si llegó desgastado a la final,
también es en parte porque le cuesta
más ante los rivales más chicos, más
allá de que este año se dio la situación
fortuita de que la zona de los domin-