Máximos campeones
25
15
13
8
8
Coronel Suárez
Hurlingham
La Dolfina
North Santa Fe
El Trébol
Rodrigo Ribeiro de Andrade
entró por Nero y se convirtió
en el primer brasileño en
ganar el Argentino Abierto
La Dolfina se encaminaba firme-
mente hacia un nuevo título en Pa-
lermo y sólo un suceso así podría pri-
varlo. Pero ni eso alcanzó. El reem-
plazante, el brasileño Rodrigo Ribeiro
de Andrade, estuvo a la altura de las
circunstancias y hasta marcó dos go-
lazos. No hay con qué darle. Esta for-
mación de La Dolfina está entre las
dos mejores de la historia, junto con
el Coronel Suárez de Juancarlitos y
Alfredo Harriott y Horacio y Alberto
Pedro Heguy.
De hecho, con este título quebraron
la marca que ostentaban los dos equi-
pos de seis Abiertos seguidos con la
misma formación, que el equipo de
La Pampa había logrado entre 1974 y
1979. Claro que las ocho coronas que
acumulan Cambiaso, Stirling, Mac
Donough y Nero todavía están algo le-
jos de las 11 que suman juntos aquellas
cuatro leyendas de Coronel Suárez.
De hecho, esta época signada por el
clásico Dolfina-Ellerstina se está pa-
reciendo cada vez más a la de Suárez-
Santa Ana. Dos equipos que polari-
zan el polo, pero un solo dominador.
Se pueden poner miles de atenuantes
para justificar esta diferencia, pero la
realidad es una: La Dolfina es el mejor
equipo, tiene los mejores jugadores
puesto por puesto y la mejor caballa-
da. Y tiene al mejor del mundo, Adol-
fo Cambiaso, que a los 44 años sigue
dando cátedra.
Al momento de la caída de Nero,
Ellerstina había recortado una des-
ventaja de seis goles (10-4 y 12-6)
hasta ponerse a tres (13-10) gracias a
un parcial de 3-0 en el sexto chukker.
Igualmente, parecía todo controlado.
La Dolfina controló el partido desde
el inicio, se adelantó 5-1 al comienzo
del tercer chukker y, pese al mal es-
tado de la cancha, lograba desplegar
su consabido juego de equipo, con pa-
ses, corridas y goles de todas las for-
mas posibles.
Ellerstina reaccionó y llegó a poner-
se a uno (5-4) al comienzo del cuarto,
pero La Dolfina rápidamente retomó
las riendas del partido y cerró la pri-
mera mitad con un parcial de 4-0 en
5m que volvió a poner las cosas en su
lugar. Fue el mejor pasaje del equipo
de Cañuelas, que anotó cuatro goles
de jugada, incluido el lapidario 9-4 de
Mac Donough sobre la campana final.
Como para mandar un mensaje claro
al descanso largo.
La diferencia se amplió a seis (la
máxima del partido) y se mantuvo
POLO MUNDIAL
n
41