azul del jacarandá.
Ya nieve azul a la ida,
nieve lila al retornar;
yo quiero pisar la nieve
azul del jacarandá.
Se despertó una mañana
Se despertó una mañana.
Soy la yerba,
llena de agua.
Me llamo yerba. Si crezco,
puedo llamarme cabello.
Me llamo yerba. Si salto,
puedo ser rumor de árbol.
Si grito, puedo ser pájaro.
Si vuelo...
(Hubo temblores de yerba
aquella noche en el cielo.
Nana de la cabra
La cabra te va a traer
un cabritillo de nieve
para que juegues con él.
Si te chupas el dedito,
no te traerá la cabra
su cabritillo.
Nana de la cigüeña
Que no me digan a mí
que el canto de la cigüeña
no es bueno para dormir.
Si la cigüeña canta
arriba en el campanario,
que no me digan a mí
que no es del cielo su canto.