UN MILLÓN DE AMANECERES
Vestiré soles cada mañana
pintaré un nuevo mar al borde de la playa,
donde mi mundo será perfecto.
Tu sonrisa me atraviesa el pecho
como una bala que me desangra
mientras la lluvia me sana las heridas.
Cuando te veo solo imagino
una mariposa que pinta en tus ojos color y alegría.
No puedo imaginarme una vida sin ti
porque sería estar en un cielo diferente.
Te regalaré mi universo
donde juntos
viviremos un millón de amaceres.
Mateo Cebollada
Guillermo Casaos
Irene Urés