Los miraron y vieron que el niño nunca estudiaba
Historia. Mientras tanto, el nene que era un pícaro,
escuchaba música. Los espíritus cansados de que
Lucas no estudiara, lo forzaron a hacerlo. Pero el
nene no quería, hasta que en un momento aceptó y
comenzó a estudiar. Los espíritus, satisfechos, se
fueron a sus hogares.
Al día siguiente, Lucas le mostró el cuaderno a
la maestra y se sacó un sobresaliente en Historia. A
partir de ese momento, se puso un tiempo para hacer
las tareas y se sacó sobresaliente en todas las
materias.
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