Poniendo Misión y Evangelismo Juntos otra vez
Tan íntima es la relación entre la proclamación de evangelio y la plantación de iglesias que no pueden ser divorciados sin violentar la misión de la iglesia. Note cómo define el evangelismo el especialista de Crecimiento de la Iglesia Donald McGavran: “Progresivamente la tarea principal de misiones es el evangelismo: La proclamación de las Buenas Nuevas y asistir en el surgimiento de iglesias que, arraigadas en el terreno y con sus propios líderes, serán testigos de las Buenas Nuevas”.
En el libro el autor usa los términos unidos con guión como “misión-evangelismo” y “el misionero-evangelista” y la designación ME, para comunicar la idea que la misión y el evangelismo van juntos. Cuando hablamos del corazón de la misión cristiana y las mayores implicaciones del evangelismo, los dos son realmente inseparables. Aunque en ocasiones podemos usar estas palabras separadamente para evitar la redundancia, deben ser comprendidas como teniendo esencialmente el mismo significado.
¿ Aun conservas el Corazón de la misión o lo has transplantado.?
La tesis de este capítulo es simple: La misión primaria de la iglesia y, por consiguiente, de las iglesias, es proclamar el evangelio de Cristo y reunir a los creyentes en iglesias locales donde puedan ser fortalecidos en la fe y hacerse efectivos en el servicio; De esa manera nuevas congregaciones han de ser plantadas en todo el mundo. Por supuesto hay muchas otras tareas importantes para ser ejecutadas por creyentes cristianos tanto individual como colectivamente. Pero pocos de estos objetivos serán realizados a menos que creyentes nuevos sean constantemente agregados a iglesias locales, a menos que nuevas iglesias locales sean agregadas a la iglesia universal, y a menos que iglesias existentes estén creciendo en la plenitud de él que es su cabeza.
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