Al ser un pueblo acosado, aprendieron a vivir en permanente estado de guerra y su estrategia era bien sencilla: la mejor defensa es un buen ataque. Así comenzaron su expansión por la península italiana. En el siglo III ya habían absorbido el reino etrusco y el resto En el 475 sube al poder el último emperador de la zona occidental Rómulo Augústulo y un año más tarde, Odoacro