Me platicó que si estuviésemos en una pasarela real, se sentiría un aire de superioridad y de competencia.
Regresamos a la escuela y estuvimos ahí hasta que dieron mas o menos las 2.
Llegó entonces Álvaro con su equipo personal, ropa y zapatos que ibamos a utilizar. Una de las asistentes de éste se puso a recolectar el dinero correspondiente al peinado y accesorios, ya que los zapatos fueron patrocinados por Andrea.
Le dí el dinero que me correspondía pagar y volvía sentarme con todas las demás.
Álvaro entonces comenzó a repartir los zapatos. Me llamó y me entregó mis zapatos. Me los probés y me dí cuenta de que éstos no eran de mi talla (6´30) eran talla 3.
Fuí con Álvaro y le comenté que tenía los zapatos equivocados. Él entonces sacó su libreta en donde todos habíamos anotado nuestras respectivas tallas y se dió cuenta de que efectivamente yo había anotado "6´30".
A pesar de todo esto, yo no me molesté porque estaba consciente de que mi talla de zapato era muy rara. Álvaro se disculpó y me dijo que él había pensado que era el 6´30 americano.
Él entonces llamó a la compañía "andrea" " y les pidió un par idéntico pero de talla 6´30. La compañía le dijo que no tenían tal talla pero que iban a ver si había en cualquier otro almacén.
Mientras tanto, me dieron un par del 5 y estuve probando para ver si mi pie cabía.