CIENCIA
GATO NARANJA
¿ Son realmente los más traviesos? La genética podría tener la respuesta.
Colgarse de lámparas, saltar sin sentido, atacar tobillos y convivir con una energía caótica: los gatos naranjas parecen tener fama de ser los más traviesos del mundo felino. Basta una rápida búsqueda en redes sociales para encontrar miles de videos que confirman esta sospecha popular. Pero, ¿ hay base científica detrás de esta fama? Para empezar, los gatos naranjas no conforman una raza específica; su coloración aparece en diversas razas, desde Maine Coons hasta bobtails americanos. En 2025, se identificó el gen responsable del pelaje naranja: ARHGAP36, ubicado en el cromosoma X. Esto explica por qué la mayoría de los gatos naranjas son machos, quienes solo necesitan una copia del gen, a diferencia de las hembras, que requieren dos. Varios estudios han intentado vincular el color del pelaje con el comportamiento. En uno de ellos, publicado en Journal of Veterinary Behavior, se observaron ciertas correlaciones entre color y personalidad. Por ejemplo, los gatos lilas eran más juguetones, los pintos menos vocales y los carey más tranquilos con los perros. ¿ Y los naranjas? Contrario a la creencia popular, mostraron más conductas relacionadas con el miedo y una mayor agresividad hacia desconocidos. Aun así, los científicos advierten que estos resultados se basan en encuestas a dueños, lo que puede introducir sesgos. Como explica Carlo Siracusa, investigador de la Universidad de Pensilvania,“ los prejuicios pueden tener algo de verdad, pero también pueden deformar la percepción”. Más allá de la conducta, el gen ARHGAP36 se expresa también en el cerebro y en glándulas hormonales, lo que podría, en teoría, relacionarse con el comportamiento. No es una prueba concluyente, pero plantea un vínculo interesante entre genética y temperamento. En definitiva, aunque la ciencia empieza a explorar estas conexiones, cada gato sigue siendo un individuo único. Así que sí, tal vez tu gato naranja sea un torbellino, pero no por su color, sino por su maravillosa personalidad.