NUTRICIÓN
No basta con
ABRIGARLOS
Con la llegada del frío, muchos dueños de mascotas se preocupan por abrigar a sus animales, pero pocos consideran que la alimentación también debe adaptarse a las bajas temperaturas. Los expertos veterinarios son claros: lo que comen en verano no siempre es lo adecuado para el invierno.
POR QUÉ ES NECESARIO EL CAMBIO
Durante los meses fríos, el metabolismo de perros y gatos que pasan tiempo al exterior se acelera para generar calor corporal. Este incremento en el gasto energético exige una dieta más rica en ciertos nutrientes. Además, las bajas temperaturas y los ambientes húmedos debilitan el sistema inmune, haciéndolos más vulnerables a bronquitis, infecciones respiratorias y problemas articulares como la artritis.
Cómo ajustar la alimentación de perros y gatos durante el invierno.
NUTRIENTES CLAVE PARA EL INVIERNO
Según instituciones como la Facultad de Medicina Veterinaria de la UNAM y especialistas argentinos, la dieta invernal debe priorizar: Proteínas: Esenciales para mantener el sistema inmune fuerte y preservar la masa muscular. Se recomienda que el alimento contenga alrededor del 25 % de proteína bruta. Lípidos: Las grasas son la principal fuente de energía en climas fríos. Un gramo de grasa aporta 9 kilocalorías, más del doble que los carbohidratos o proteínas. Aceites de pescado, grasas de pollo o cerdo son opciones ideales. Carbohidratos: Arroz y avena proporcionan energía para mantener estable la temperatura corporal, aunque deben regularse para evitar el sobrepeso, especialmente en ani-