NUTRICIÓN
NUTRICIÓN
Claves para prolongar su calidad de vida de los gatos geriátricos.
Durante los últimos 15 años, los gatos de edad avanzada se han vuelto cada vez más frecuentes en clínicas veterinarias. Este fenómeno responde al aumento de felinos esterilizados que viven dentro de hogares, donde reciben cuidados de mejor calidad, nutrición consciente y atención veterinaria especializada que prolonga significativamente sus vidas.
CAMBIOS FISIOLÓGICOS DEL ENVEJECIMIENTO
Los felinos senior( mayores a 9 años) representan aproximadamente un tercio de la población de gatos domésticos, con el 13 % clasificados como geriátricos al superar los 12 años. Aunque envejecer no es sinónimo de enfermedad, implica cambios fisiológicos inevitables: disminución de la tasa metabólica, reducción del requerimiento energético en 30-40 %, menor capacidad de termorregulación y pérdida de masa muscular. La digestión también se ve comprometida. Entre el 10-15 % de gatos maduros y 33 % de geriátricos presentan dificultad para digerir grasas, mientras que uno de cada cinco gatos mayores muestra deficiencia en la digestión proteica, contribuyendo a pérdida de masa corporal magra.
NUTRICIÓN ESPECIAL
Los gatos geriátricos necesitan proteínas de alta calidad para mantener masa muscular, requiriendo aproximadamente 5 gramos por kilogramo de peso corporal, equivalente al 34 % de calorías provenientes de proteína. Esta cantidad puede aumentar debido a alteraciones digestivas y metabólicas relacionadas con la edad. Las dietas específicamente formuladas para gatos senior deben ser altamente palatables, muy digestibles y con densidad calórica elevada, administradas en múltiples comidas pequeñas diarias. Los antioxidantes dietarios ofrecen beneficios significativos contra el estrés oxidativo asociado con enfermedades.
INTERVENCIONES NUTRICIONALES EFECTIVAS
Los ácidos grasos omega-3, glucosamina y condroitín sulfato mejoran significativamente la actividad física y movilidad en gatos con osteoartritis. Las dietas con aceite de pescado, antioxidantes, arginina y vitaminas del grupo B mejoran funciones cerebrales en gatos con síndrome de deficiencia cognitiva, que afecta entre 28-50 % de felinos geriátricos. La nutrición adecuada, combinada con ajustes ambientales que faciliten el acceso a recursos, aumenta sustancialmente el bienestar y longevidad de estos animales.