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ALIMENTACIÓN
INVERNAL
Nutrientes esenciales para mantener a los gatos fuertes.
Con la llegada del invierno, los gatos necesitan cuidados nutricionales adicionales para mantener su salud, niveles de energía y sistema inmunitario fortalecido durante los meses fríos. Adaptar su dieta a estos cambios estacionales garantiza que los felinos se mantengan en óptimas condiciones mientras enfrentan temperaturas más bajas.
PROTEÍNAS: LA BASE FUNDAMENTAL
Como carnívoros obligados, los gatos dependen principalmente de proteínas animales para obtener energía y mantener su masa muscular. Las carnes magras como pollo, pavo y conejo son fuentes excelentes y fáciles de digerir. El pescado, especialmente salmón y sardinas, aporta proteínas junto con ácidos grasos omega-3 esenciales para mantener piel sana y pelaje brillante durante el invierno. Los huevos cocidos y pequeñas cantidades de vísceras como hígado proporcionan aminoácidos vitales y vitaminas A, B y hierro.
GRASAS SALUDABLES PARA ENERGÍA
Las grasas proporcionan fuentes de energía concentradas, especialmente importantes cuando algunos gatos necesitan más calorías para regular su temperatura corporal. Los ácidos grasos omega-3 y omega-6 combaten la sequedad de piel causada por calefacción interior y bajas temperaturas, mientras promueven un pelaje denso que actúa como aislante natural.
CARBOHIDRATOS CON MODERACIÓN
Aunque no son esenciales, pequeñas cantidades de carbohidratos de calidad pueden aumentar la energía. Las batatas cocidas aportan vitaminas A y C que refuerzan el sistema inmunitario. La calabaza, baja en calorías y rica en fibra, favorece la digestión, especialmente útil si el gato se vuelve menos activo durante el invierno.
HIDRATACIÓN CRUCIAL
La hidratación puede ser problemática en invierno, particularmente para gatos que consumen principalmente alimento seco. Incorporar comida húmeda asegura suficiente ingesta de líquidos. Los caldos de huesos proporcionan hidratación adicional junto con minerales beneficiosos para la salud articular.
CONTROL DE PORCIONES
Monitorear el peso y ajustar porciones según el nivel de actividad es fundamental. Algunos gatos necesitan más calorías si pasan tiempo al aire libre, mientras otros requieren menos si se vuelven sedentarios. Con la nutrición adecuada, los felinos no solo sobreviven el invierno, sino que prosperan durante toda la temporada fría.