La explotación de combustibles fósiles ha provocado grandes problemas ambientales, algunos de ellos de difícil resolución. Los gases emitidos durante el proceso de combustión (monóxido de carbono, dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y de azufre) contaminan la atmósfera y contribuyen al calentamiento global. Por otra parte, la instalación de una base de extracción puede ocasionar los mismos.
Una de las problemáticas ambientales más conocidas causadas por el petróleo son las mareas negras, que alteran de manera sustancial los ecosistemas acuáticos y provocan un impacto ambiental fenomenal. Años atrás, las manchas de petróleo se rociaban con sustancias dispersantes. Sin embargo, los propios dispersantes y las emulsiones que se formaban con el petróleo eran más tóxicas que el petróleo. Recientemente, se han aplicado tratamientos con bacterias capaces de descomponer el petróleo a sustancias menos contaminantes, con óptimos resultados.
Problemáticas ambientales
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