Los expertos analizaron las variaciones de los niveles hormonales en tres grupos de empleados: unos que tenían mascotas y podían llevarlas al trabajo, otros que las tenían pero las dejaban en casa, y otro en el que los voluntarios no tenían animales.
En las primeras pruebas, realizadas por la mañana, las muestras de saliva de los participantes del estudio no mostraron ninguna diferencia entre los niveles de hormonas. Sin embargo, a medida que pasaban las horas las pruebas empezaron a mostrar cómo el estrés empezaba a disminuir en las personas que habían llevado a sus perros al trabajo. Por el contrario, el estrés de aquellos que los habían dejado en casa y de los que no tenían mascotas aumentó significativamente.
“Las diferencias en el estrés registradas entre los días en los que el perro estaba presente y los que no fueron representativas. El conjunto de empleados tenía un nivel de satisfacción mayor del que hay normalmente en los lugares de trabajo”, afirma Randolph Barker, profesor de administración de la Virginia Commonwealth University y lider de la investigación.
El estudio concluye que tener a los perros en el entorno laboral puede contribuir a mejorar tanto la satisfacción del empleado, como su desempeño y rendimiento. Algo en lo que coincide una extensa encuesta realizada por la organización sin ánimo de lucro American Pet Products Manufacturer’s Association (APPMA)en empresas estadounidenses. Entre las conclusiones se habla de ambientes más creativos y productivos, e incluso de empleados dispuestos a pasar más horas trabajando.
Empresas Pet-friendly
BETTER WITH
Una investigación sobre la presencia de los perros de empleados en los entornos laborales llevada a cabo por la Virginia Commonwealth University (EE.UU.) descubrió que aquellas personas que trabajan en empresas que permiten llevar a las mascotas se sienten menos estresadas a lo largo del día que aquellas que no viven esta experiencia.
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Artículo inspirado en una publicación de LaVanguardia.com