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Las amantes de los perros
se portan mejor
Esto quizá no te guste, pero tener un perro se asocia con ciertos valores tradicionales, como la familia. También los dueños de los perros suelen ser más obedientes, respetuosos de las reglas (y del gobierno), mientras que los dueños de los gatos son más rebeldes.
Las personas con gatos son #ForeverAlone
Según el INEGI 22.8% de las personas que viven con gatos son solteros y viven en departamentos, especialmente en las ciudades. En contraste, los hogares con perros tienden a vivir en lugares más amplios, fuera de la ciudad y usualmente son hogares con niños.
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Los amantes de los
gatos son más sensibles
Aunque pudiera sonar como una contradicción, según LiveScience los dueños de gatos tienen un grado de sensibilidad mucho mayor y prefieren dar afecto a sus mascotas que recibirlo. En cambio los amantes de los perros prefieren a sus mascotas por la compañía que estos nos ofrecen.
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Las personas con perros tienen
mejor sentido del humor
Esto no es novedad, pero el estudio encontró que los amantes de los perros somos más simplonas y podemos reírnos con casi cualquier cosa, excepto de ver sufrir a los animales (aunque sea en broma) En cambio, los dueños de gatos encuentran en el sarcasmo una forma de escape a sus problemas, les gustan las bromas pesadas y el humor "negro". Quizá por eso algunas aún se ríen de la reacción de los gatos asustados por un pepino.
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