SINFONía ELECTORAL
CAPÍTULO 5
La forma gráfica del nombre también puede dise-
ñarse como fue el caso de la célebre RA de Raúl Al-
fonsín o las bandas presidenciales en los apellidos
Menem y Duhalde y tantos otros.
COMUNICACIÓN
89
Un viejo graffiti decía: «antes de poner la lengua
en movimiento, ponga el cerebro en funciona-
miento», es una buena recomendación en general
y muy atinada a la hora de programar una cam-
paña política.
El afiche político
Flor de marca.
La marca Margarita Stol-
bizer se resolvió con una
flor como refuerzo semán-
tico en el punto de la I o
reemplazando la O.
El mensaje
Como se dijo anteriormente, antes de poner en mar-
cha una campaña publicitaria es indispensable tener
perfectamente claro lo que se pretende decir.
El mensaje debería ser el resultado de la voluntad
política del candidato y del análisis estratégico de lo
que la sociedad espera que le digan. La clave del éxi-
to es el encuentro de esas dos variables.
Recién entonces podrá considerarse qué forma de-
berá tener el mensaje. Hay muchas herramientas pa-
ra expresar una idea: se puede ser serio y formal, in-
genioso, recurrir al humor y, de la misma forma, se
deberán elegir los mejores canales para llegar a ca-
da público. Pero lo antedicho no servirá de nada si
no se sabe qué se quiere comunicar y tampoco fun-
cionará cuando exista un divorcio entre lo que uno
quiere decir y lo que el otro quiere o espera escuchar.
Mi nombre,
mi marca.
La mayoría de los candi-
datos intenta hacer de su
nombre una marca.
El logo de la campaña
de Massa es un caso que
logra una buena síntesis.
Siglas y logotipos.
Las siglas son un recurso
muy usado para convertir
un nombre en una marca,
que además como en la
célebre RA puede tener
una forma gráfica
reconocible que comunica
determinados valores.
Reírse de uno mismo
Durante años se
escucharon chistes sobre
el ¨quincho de De La So-
ta hasta que en 2015
decidió usarlo como
ícono de su campaña.
Osado, pero buscó que
se hable e instalarse en
un escenario político
que le era adverso.
El afiche es una pieza que cumple un rol funda-
mental para instalar a un candidato.
El objetivo primordial de un cartel de candidato
es unir cuatro elementos básicos: cara, nombre,
marca y slogan en un producto creativo que lla-
me la atención y sea recordado.
Condiciones de legibilidad
Se dice que el afiche tiene que poder ser leído des-
de un vehículo en movimiento, lo que establece
parámetros de diseño muy determinantes.
La primera definición es el tamaño en el que se van
a imprimir los afiches, para lo cual es imprescindi-
Marcando
ble
establecer si se van a fijar en carteleras o si se va
la Z de Zdero
Leandro Zdero era
a recurrir al sistema de pegatina libre.
muy poco conocido, pero
Los
afiches que se fijan en carteleras pueden ser
en pocos días se convirtió
en el Zorro, un persona-
básicamente de dos tipos: los estándares de 148
je reconocido por luchar
x
110 cm apaisados y las gigantografías cuyas
por la justicia.
medidas, a excepción de los denominados séxtu-
ples, no están estabilizadas y deben ser consultadas con el
proveedor.
Pero además del tamaño del afiche hay otros elementos a to-
mar en cuenta para que sea eficaz tales como la fotografía, el
contenido y longitud del mensaje, las tipografías elegidas y
el contraste entre fondo y figura, todos estos factores hacen
al impacto y la legibilidad.