SINFONía ELECTORAL
MILITANCIA
CAPÍTULO 8
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Muchos partidos modernos de todo el mundo tienen equipos
técnicos rentados que elaboran propuestas que se traducen
en programas de gobierno. Esos equipos integrados por pro-
fesionales bien formados y con dedicación exclusiva o semi-
exclusiva pueden dedicar más esfuerzos a elaborar materia-
les que cubran diferentes temáticas.
Francisco De Narváez tuvo una organización de este tipo que
funcionó en Las Cañitas durante sus campañas. Anteriormen-
te Domingo Cavallo armó sus equipos técnicos desde la Fun-
dación Mediterránea.
El trabajo del militante
Hay militantes muy comprometidos a los que se les pueden
pedir otras cosas. Repasemos algunas posibilidades.
Grupos TIPO Tupper
Identificamos con ese nombre a la modalidad que se utiliza
en la comercialización de los productos Tupperware, que es
similar a otras que se emplean en ventas directas.
En esos sistemas se les pide a los simpatizantes que inviten a
su casa a un grupo de amigos de aproximadamente 20 per-
sonas. La idea es que tengan un perfil independiente, ciuda-
danos que podrían aparecer en las encuestas como indecisos,
contándoles que un representante de la campaña va a asistir
a charlar sobre las elecciones y que es una buena oportuni-
dad para plantear propuestas, reclamos o simplemente para
interiorizarse de una cuestión que tiene enorme impacto en
la vida cotidiana de la gente.
No tiene sentido convocar personas que estén muy decididas
a no votarnos y tampoco hacer un mitin de fanáticos; cierta-
mente será útil que alguno de los participantes sea muy afín
para que ayude en los debates.
Según el nivel del grupo puede ir como coordinador un militan-
te barrial, un candidato local o un «cuadro» de mayor jerarquía.
En la reunión se pueden servir unas empanadas o
simplemente compartir un mate.
Lo ideal es proponer charlar del país, la provincia
o la ciudad y empezar escuchando a los invitados,
permitiéndoles hacer su catarsis. Es usual que du-
rante los primeros minutos la gente sea muy crítica
de todo, será importante dejar que se expresen con
total libertad y no enojarse con las críticas que, se-
guramente, aparecerán.
Poco a poco se podrá ir explicando la propuesta propia, dis-
cutiéndola, escuchando las críticas y debatiendo con respeto.
El representante de la campaña tiene que estar preparado y co-
nocer la propuesta y la trayectoria del candidato para poder
responder a las consultas o críticas que hagan los asistentes.
Al final de la reunión, si el coordinador es hábil, habrá con-
vencido a algunos invitados. Es interesante hacer un balan-
ce de cómo llegaron y cómo se fueron los asistentes para po-
der analizar la efectividad de la propuesta.
Casa por casa.
Los grupos Tupper son
reuniones de unas 20
personas a las que asiste
como coordinador un
enviado de la campaña.
Este sistema permite un
nivel de diálogo personal
que resulta muy efectivo.
La idea es ir ampliando
los círculos con amigos,
vecinos y conocidos.