PERSUASIÓN / Sinfonía Electoral PERSUASION / SINFONIA ELECTORAL | Page 114

SINFONía ELECTORAL » Mirar siempre a los ojos de nuestro interlocutor expresa res- peto e interés en sus palabras. » Tener presente dónde están ubicadas las cámaras y saber que las mismas pueden tomarlo a uno en cualquier momento, in- cluso cuando habla otro entrevistado. » Hablar con voz fuerte y clara, pero sin gritar, salvo que resul- te indispensable. » Sentarse erguido. » Respetar a los demás cuando están hablando. » Tener siempre presente el factor tiempo. Las entrevistas se orga- nizan en bloques de determinada duración que se dividirá en- tre los participantes de la mesa. Por eso habrá que manejar los tiempos para asegurar que el mensaje sea efectivamente dado. » Si se asiste al programa con un plan, y el candidato sabe cuál es el mensaje que quiere dar, no importa lo que pregunte el en- trevistador: el entrevistado deberá ingeniárselas para respon- der o centrar el foco de interés en el mensaje que pretende dar. » En general son preferibles las frases cortas, directas y contun- dentes. Pero también es importante la actitud con la que se dicen, la gestualidad. Recordemos una vez más: en determi- nadas ocasiones vale más una imagen que mil palabras. » En ese sentido se debe tener en cuenta que a veces se puede descalificar la intervención de otro participante con un solo gesto que tomen las cámaras. Media Coaching Existen profesionales que ofrecen entrenamiento para pre- sentarse ante la prensa. Se trata de seminarios durante los cuales se recibe un mó- dulo de instrucción teórica y se realizan ejercicios prácticos. Entrevistas punzantes, conferencias de prensa simuladas o abordajes sorpresivos a la salida de una hipotética reunión. Tener esta experiencia es muy recomendable. CAPÍTULO 5 ¿Bailar o debatir? Algunos candidatos prefi- rieron los shows de prime time con sus imitadores que un debate de candi- datos. No arriesgar fue la consigna de Scioli. Alica alicate. Las imitaciones en pro- gramas de alto raiting pueden tener un gran im- pacto en el destino de un dirigente. A De Narváez la imitación lo ayudó a popularizarse, mientras que en el mismo progra- ma De La Rúa quedó definitivamente instalado como un señor gagá. Pero convengamos que la imitación sóla no alcanza. COMUNICACIÓN 115 Uno de los típicos ejercicios consiste en someter al candidato a preguntas difíciles o incómodas sobre aspectos políticos o personales para que, llegado el caso, no se sorprenda y haya reflexionado sobre có- mo responder. Al final del día de entrenamiento se ven las filmacio- nes y se hace una revisión crítica de las intervenciones. Para quienes no hagan estos cursos, recomendamos que graben sus intervenciones en programas y las miren con ojo crítico para tratar de hacerlo mejor en cada nueva oportunidad que se presente. Diversificar la audiencia Durante años los canales de aire prácticamente eli- minaron de sus grillas los programas políticos. Esto complicó la llegada al gran público restringiéndo- la a los noticieros y a algunos programas de interés general que suelen dedicar cierto espacio a notas políticas, especialmente cerca de las elecciones. Es- tos programas son los más valiosos porque son vis- tos por la audiencia más independiente. Los programas de cable, que interesan fundamen- talmente al mundillo político, tienen poca audien- cia que –además– está constituida por un público muy informado que por lo general, ya tiene posi- ción tomada. En las elecciones de 2009, ShowMatch, el progra- ma de Marcelo Tinelli, suscitó un gran debate entre los políticos. Se discutía si era conveniente o no te- ner quien los imite en la Casa del Gran Cuñado y si debían asistir cuando los invitaran. Desde el punto de vista de aumentar el conocimien- to (base imprescindible para hacer campaña) no ca- be duda que la treintena de puntos promedio de ra-