PERSUASIÓN / Sinfonía Electoral PERSUASION / SINFONIA ELECTORAL | Page 100

SINFONía ELECTORAL CAPÍTULO 5 COMUNICACIÓN 101 Merchandising por rating, pensando que si uno elige los progra- mas de mayor audiencia tarde o temprano el avi- so va a ser visto. También se puede pautar por target, es decir, si se pretende llegar a un segmento poblacional de determinadas características, se debería analizar qué programas son los que ese público más con- sume y, entonces, pautar allí. El pautado implica una decisión racional que com- promete gran cantidad de recursos económicos. Y como en toda materia, existen especialistas capaci- tados que utilizan técnicas específicas para decidir con solvencia sobre semejante gasto. Es importante remarcar que en las campañas elec- torales la pauta también tiene un componente polí- tico y comercial. Además de los criterios técnicos, al decidir la inver- sión muchas veces se evalúa quiénes son los dueños de los canales o los responsables de los programas, ya sea para pautar o no en sus espacios. A veces se pauta para pagar la buena predisposi- ción o neutralizar las críticas de ciertos medios o periodistas. Finalmente, aún cuando se disponga de muchos recursos, es importante no saturar con la publici- dad. Existe un punto donde la presencia excesiva de mensajes empieza a causar rechazo por hartaz- go, además de instalar sospechas sobre el origen de tantos recursos. Potenciar el mensaje El merchandising si responde a una idea que potencie el mensaje es mucho mas valioso. Sapitos Una iniciativa multimedial que se vira- lizó porque las acciones basadas en el humor generalmente tienen muy buena recepción. Ponerse la marca Pin realizado por vitrofu- sión para el MORENA. La marca logró una rápida identificación de la línea interna de la UCR. Toda campaña tiene cierto folklore que debe ser atendido y fomentado. Siempre habrá mucha gente dispuesta a ponerse la marca, ya sea el nombre de su candidato, el del partido o un slogan. Es muy importante que se note que hay gente que va a votar al candidato. Eso le da fuerza a la cam- paña y alienta a otros a no tener pudor en expresar su preferencia electoral o su voto. De todos modos, no se trata de algo que la gente esté dispuesta a hacer con cualquier candidato; pa- ra que esta identificación se lleve a cabo se requiere un nivel de adhesión importante. Las campañas destinan abundantes recursos al merchandising; en algunas oportunidades porque se decide que es útil y, en muchas otras, porque al- gún mercachifle se acercó con su mercadería y en- tusiasmó a algún miembro del Comité de Campa- ña para que mande a hacer bolígrafos, llaveros o lo que fuera. La variedad de productos que se ven en una campa- ña es infinita: desde almanaques a calcomanías, pa- sando por banderas, gorras, remeras, inflables, pa- rasoles para autos, estampitas con la foto y la firma del candidato, tazas, mates, imanes y hasta cajas de preservativos. El merchandising le da color a la campaña, pero es costoso y debe ser administrado con una idea de comunicación detrás que le de sentido.