Periódico USS / Universidad San Sebastián Periodico USS / Julio Nº 12 | Page 7

Pág. 7 Edición Nº 12 / Julio 2018 Investigadores buscan potenciar la calidad de vinos regionales Investigadores de la sede Concepción, encabezados por el Dr. en Bioquímica, Christian Canales, desarrollan un novedoso proyecto que cuenta con el financiamiento de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), cuyo objetivo es mejorar y estabilizar algunos procesos productivos en la elaboración de vinos en Guarilihue (valle del Itata), específicamente de las viñas Mora Reyes, San Vicente, Piedras del Encanto, de Neira y Moscin. La fermentación maloláctica es un proceso esencial para elaborar vino, pues transforma el ácido málico en ácido láctico por medio de bacterias que se encuentran en la uva. Es un proceso dependiente de las condiciones climáticas, lo que puede retrasar e incluso generar importantes pérdidas en la producción. “Al año, entre un 20% y 30% de la producción se puede perder por estar esperando la fermentación maloláctica, lo que empeora en productores más chicos que no tienen estos conocimientos”, asegura Fabián Mora, de la Viña Mora Reyes. Si la fermentación no se ¿Sabías qué? detiene a tiempo, el vino se avinagra, mientras que si no comienza a tiempo, el producto no tendrá el cuerpo y características deseadas. Así, el proyecto de investigación propone el uso de enzimas para controlar de manera eficaz la fermentación maloláctica. El proceso propuesto parte con la selección y aislamiento de bacterias lácticas presentes en los mostos, las que a su vez, producen las enzimas necesarias para gatillar oportunamente la fermentación, las cuales son aisladas y añadidas posteriormente al vino durante su producción. Finalmente, es necesario realizar pruebas para comprobar que la composición, sabor y propiedades del vino no se vean alteradas por la aplicación de las enzimas. El poblado de Guarilihue, Valle del Itata, es el punto de partida para la investigación basada en el uso de enzimas para mejorar los procesos productivos de viñas de la zona. ¿Conoces las propiedades de la quínoa? La quínoa posee múltiples propiedades, además de una gran versatilidad. La académica de Nutrición y Dietética, Carolina Hube, explica por qué es un “súper alimento”: √ Provee la mayor parte de sus calorías en forma de hidratos de carbono complejos. √ Entrega un importante aporte de fibra insoluble, lo que en complemento con otros alimentos, permite utilizarla en dietas contra estreñimiento. √ Contiene fósforo, calcio, hierro, potasio, magnesio, manganeso, zinc, litio y cobre. √ Su contenido de hierro llega casi al nivel de las legumbres. √ Posee 1.5 veces más calcio que el trigo. √ No contiene gluten y posee una proteína completa, que no necesita ser complementada con ningún otro alimento. √ Ayuda a controlar los niveles de colesterol en la sangre, porque su fibra y sus lípidos insaturados favorecen el perfil lipídico en el organismo. √ Su índice glicémico es muy bajo. Nanotecnología permit irá monitorear contaminantes en leche cruda de bovinos Investigadores de la USS y la U. de Concepción desarrollaron el prototipo de un dispositivo nano-sensor optoelectrónico, fruto de un ejemplar trabajo de colaboración científica e institucional. E n la ciudad de Los Ángeles y con la presencia de numerosos investigadores, empresarios y el vicerrector de la sede Concepción, Fernando Quiroga, se realizó la presentación en terreno del prototipo de laboratorio de un dispositivo nano-sensor optoelectrónico que da cuenta del avance de una línea de investigación que el Núcleo de Nanotecnología de la Facultad de Ingeniería y Tecnología (FIT) y el Grupo de Optoelectrónica de la U. de Concepción desarrollan desde el año 2016 en el marco de un proyecto Fondef IDeA. Este proyecto cuenta con el apoyo de la Sociedad Agrícola del Biobío A.G. (Socabío) y de la Corporación Regional de Desarrollo de la región del Biobío (Desarrolla Biobío), con Equipo de investigación presentó el prototipo de dispositivo nano-sensor optoelectrónico en la ciudad de Los Ángeles, región del Biobío. el fin de abordar sistémicamente problemáticas y oportunidades de innovación del sector lechero regional mediante ciencia y tecnología de vanguardia. Para llegar a esta primera versión del prototipo de laboratorio hubo un largo camino que comenzó a construirse con el proyecto del Programa Regional de Conicyt línea Ciencia- Empresa (2015-2016)“Desarrollo de un modelo de vinculación científica con el sector empresarial agroalimentario ganadero-lechero del Biobío para abordar la problemática sanitaria ganadera mediante la implementación de innovaciones y soluciones biotecnológicas”. “Desde un comienzo hemos estado vinculados a Socabío A.G., Desarrolla Biobío y al Centro de Investigación de Polímeros Avanzados (CIPA), con quienes realizamos talleres de levantamiento de necesidades y brechas para orientar la ejecución de pruebas de concepto que actualmente estamos desarrollando a nivel tecnológico a través de un proyecto Fondef con la UdeC y apoyo de la empresa”, explica el Dr. Patricio Oyarzún, investigador del Núcleo de Nanotecnología y director de Investigación de la FIT. Nanopartículas metálicas “En nuestro laboratorio trabajamos con dos tipos de nanopartículas metálicas: nanopartículas de oro y nanopartículas semiconductoras de cadmio-teluro (puntos cuánticos), las cuales presentan propiedades ópticas especiales asociadas a su tamaño nanométrico, tales como cambios de color o emisión de fluorescencia. Para construir los sensores funcionalizamos las nanopartículas con una biomolécula receptora – aptámero– capaz de reconocer los analitos o contaminantes y convertir la señal biológica en una señal óptica cuantificable”, detalla el Dr. Oyarzún. Acorde a las necesidades canalizadas por los productores lecheros de Biobío, el trabajo se orientó en una primera etapa a validar un sistema nano-sensor para detección genómica de tuberculosis bovina, enfermedad causada por la bacteria Mycobacterium bovis, la cual provoca importantes mermas de productividad y competitividad en el sector ganadero. Posteriormente, la investigación se ha enfocado en desarrollar la ciencia aplicada para construir dispositivos tecnológicos optoelectrónicos basados en nanopartículas de oro, específicamente para detección cuantitativa en leche cruda de antibióticos de uso veterinario, cuya presencia supone un riesgo sanitario e impacta negativamente en el sector lácteo. “El dispositivo utiliza microplacas estándar donde podemos analizar en forma muy rápida 96 muestras, con un promedio de 15 minutos que toma el cambio de color que monitoreamos para cuantificar la concentración del contaminante, versus días que demoran globalmente los análisis instrumentales de laboratorio. Además, a diferencia de los kits de terreno, esta tecnología es cuantitativa –digital– y de alto desempeño analítico”, explica el Dr. Víctor Díaz, investigador del Núcleo y especialista en el desarrollo de aplicaciones basadas en nanotecnología. •