MEMORIA
C ésar del V asto
HISTORIADOR
A
sí se refería el periódico
The Colon Telegram, edi-
tado en inglés, a la pre-
sentación, el 14 de abril de 1897, del
vitascopio de Tomás Alva Edison,
instalado por el prestidigitador esta-
dounidense John Balabrega Miller en
Colón, dentro de una carpa en un lote
donde se organizaban espectáculos, al
lado del edificio de A. James & Co.,
en la esquina de las calles del Frente
y Sexta.
La compañía de Balabrega arribó
en el vapor Str. Holstia, procedente
de Jamaica. Tenía en su programa la
presentación de números de magia, de
canarios, de tiro al blanco y a Made-
moiselle Elvira en la danza de la ser-
pentina.
El 19 de abril, Balabrega continúo
viaje a Ciudad de Panamá para exhi-
bir sus películas. Un comentarista de
El Istmo de Panamá escribió el 20 de
abril que «El trabajo del vitascopio,
aunque no fue del todo correcto, debi-
do quizás a que los aparatos al princi-
pio no pueden funcionar con la debida
precisión, nada dejaron qué desear».
Las funciones (en un descampado
junto al Cuartel de las Monjas, hoy
paseo de las Bóvedas) estuvieron con-
curridas, a pesar de que la época no
era la más propicia, pues las familias
pudientes se encontraban de vaca-
ciones y la fiebre amarilla enlutaba a
muchos.
The Colon Telegram el 3 de mayo
de 1897 informa la salida para Limón
(Costa Rica) de la Universal N