PERSONAJE
PA N A M Á
A FINALES DE MAYO DE 1955,
PASADOS LOS CARNAVALES,
SE ANUNCIÓ EN LOS DIARIOS
DEL PAÍS EL ARRIBO DE LA
GUARACHERA DE CUBA,
CELIA CRUZ, ACOMPAÑADA
POR LA ORQUESTA LA
SONORA MATANCERA.
C ésar del V asto
U
HISTORIADOR / ESCRITOR
na tarde del 9 de junio firman
el contrato para presentar a la
artista cubana y la orquesta
el representante de Tabacalera Istmeña,
Benito Suárez, el del club nocturno Ha-
ppy Land, Lucho Donadío Demare, y el
gerente de la Red Panamericana, su re-
presentante, Catín Vásquez.
Arrecian los anuncios de la presenta-
ción artística en los diarios, cortesía de
Cigarrillos Istmeños.
Finalmente aterrizan en Panamá, los
recibe el relacionista público de RPC,
Red Panamericana y de las empresas
panameñas en el viejo aeropuerto de To-
cumen.
Se presentaron el 25 de junio en el
Hotel El Panamá, siendo transmitida
su actuación por la Red Paname-
ricana (1090 kcs) y la HOA de
Colón (1230 kcs).
16
Celia Cruz
LA REINA DE
LA NOCHE
Celia viene acompañada por los can-
tantes cubanos Laito, Caito y Yeyito, re-
ventando con sus canciones desde las 9
de la noche, y en el club nocturno Happy
Land desde las 12 y media de la noche.
La entrada general costaba 75 centavos.
Luego se anunció en los diarios su
presentación el 27, 28 y 29, en el Teatro
Central y el Happy Land, siendo el últi-
mo día el 29 de junio.
Jorge Alemán Vallarino recuerda:
«Yo en ese entonces tenía un Mercury
amarillo descapotable, y el
Chino me lo
mandó a
pedir para pasear a Celia… Me llamó
mucho la atención su sonrisa..., la lleva-
ba puesta como una prenda de vestir».
César Villalobos asegura: «Yo no
estaba en Panamá para esos tiempos…
pero las críticas de prensa alabaron su
tono de voz, su dinámica y su capacidad
de improvisación». El paueblo paname-
ño quedó prendado de esa primera vez.
Nuevamente con ustedes:
¡Celia Cruz!
Así es, mis estimados lectores, re-
gresó. Esta vez, con el trovador Carlos
Argentino, acompañado por la orquesta
La Sonora Matancera. Hubo dos shows
en el club nocturno Happy Land de 11
y media de la noche a 1 y media de la
madrugada, el 15 de marzo de 1957.
De otra visita nos informa Lineth O.
del Cid T., en su escrito La reina Celia,
un 19 de marzo de 1958 en la Feria de
San José, en Chiriquí, donde se presentó
también con la orquesta Sonora Matan-
cera.
Ana Matilde Icaza refiere que, en
marzo de 1958, Gladys Moreno la re-
cuerda en un espectáculo que dio en el
gimnasio Neco de la Guardia para el ani-
versario de la Guardia Nacional. «Eso
fue un baile abierto a todo el público, y
mi esposo, ni corto ni perezoso, se atre-
vió a sacarla a bailar y ella aceptó muy
cordialmente», dijo Moreno.
Juan A. Aragón agrega otra visita
en 1959, con su orquesta cubana antes
mencionada, en el toldo Huevos de Al-
tura, cerca de Barraza (en El Chorri-
llo) frente a donde estaba ubicado el
antiguo Teatro Hispano, para los
carnavales.
Le tocó al animador Víctor
Martínez Blanco presentar
a la Reina de la Guarachas
en transmisión por Radio
Musical. Estuvo acompa-
ñada del cantante Caito, y
se presentó además en el
jardín Viña del Mar, y en
Chitré en el jardín El Patio y en el toldo
El Recreo.
César Bermúdez, entrevistado por
Ana Matilde Icaza, afirmó: «También
viajó a Chitré, donde cantó en el toldo
El Recreo. Este fue el último espectácu-
lo que dio en Panamá junto a La Sonora
Matancera».
Una de las anécdotas más entra-
ñables fue la relatada por Raúl Ortiz,
quien poseía una superorquesta con su
nombre: «Ella vino en total como siete
veces y yo la acompañé como en cuatro
ocasiones. Era la mejor guarachera del
mundo y una mujer muy tranquila. El
esposo no se despegaba de ella. Cada
vez que ella venía, él me decía: “Raúl,
yo sé que la orquesta es tuya, pero qui-
siera yo mismo dirigir, porque ella va a
cantar”, y como ese mismo día se iban
yo se la cedía».
Ese año 59 triunfó la revolución en
su isla, y no había mayores problemas.
El asunto es que culminó su trabajo con
La Sonora Matancera —en 1965— y
se unió al hombre orquesta y timbalero,
Tito Puente.
Es contratada para actuar con Ru-
bén Blades, Willy Colón, Toby Muñoz
y su orquesta, y la orquesta de Edgardo
Quintero, en las llamadas bodas de alu-
minio del Club Unión, décimo aniver-
sario de la nueva sede de ese exclusivo
club, exactamente el día 24 de agosto
de 1979, desde las 9 de la noche.
Otros nos comentan —no lo hemos
verificado— que se presentó para el
pueblo en el gimnasio Nuevo Panamá.
En una entrevista, publicada en El
Panamá América, entre otras cosas dijo
sobre su trabajo con Willy Colón: «Ay,
mira..., con Willie también me fue muy
bien. Fue en 1977. Grabamos un LP
que pegó bien, sobre todo en Panamá
por el tema Zambúllete, ese que dice:
“Zambúllete y ven pa’cá, ven conmigo
a Panamá”».
Así que algo de eso puede haber.
Pasaron los años y, entrada la déca-
da de los ochenta, Ricardo Gago y Ro-
sita Abad son miembros de la Junta de
Carnaval de 1986, y realizan la fiesta de
escogencia de la reina, un precarnaval
en octubre de 1985, y para esa actividad
la actuación de Celia con Tito Puente
fue memorable.
Otro año, 1987, en medio de la cri-
sis de la agresión político-económica
estadounidense a nuestra patria, Celia
visita Panamá para presentare y parti-
cipar en homenaje entre amigos a Cheo
Feliciano, en casa de Enrique Padrón.
Ella se unió a esa fiesta-homenaje lue-
go de su presentación en el Centro de