MIROSLAVA
PA N A M Á
EL DIARIO DE
Miroslava
M iroslava M orales W.W.
U
COMUNICADORA Y ACTRIZ, ETC., ETC.
no de mis mejores ami-
gos, Alfredo Smith, me
invitó al lanzamiento
de la nueva fragancia femenina de
Versace, llamada Dylan Blue. El
lanzamiento fue en el restaurante
del hotel Central. Antes de llegar al
Casco Antiguo, ya las nubes estaban
negras, y así mismo yo apretaba pa
que no lloviera antes de llegar a mi
destino. Y voilà, entrando al Cas-
co comenzó a lloviznar y, cuando
el taxi ya estaba a una cuadra de la
plaza Catedral, calló esssste palo de
agua, como diciendo: te toca baño,
chomba. Para mi suerte, nos dimos
cuenta de que la plaza Catedral es-
taba cerrada por una manifestación
pacífica de agricultores y, por ende,
el taxista tuvo que dar un tremendo
vueltón para que me dejara lo más
cerca posible del hotel, pero fue im-
posible. El taxi me dejó en la calle-
cita de Tántalo, que conecta con la
plaza Catedral. Ahora, imagínate la
escena: yo, Miroslava, levemente re-
gia, vestida con un traje largo ceñido
al body, las calles casi inundadas,
chorrones de agua cayendo de los
techos, y Yo intentando caminar so-
bre las estrechas aceras dizque pa no
mojarme, IMPOSIBLE. En ese mo-
mento de estrés no voy a negar que
hubiese preferido un balón de fútbol,
levantarme el traje y ponerme a ju-
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gar bajo la lluvia con los pelaos del
barrio. La cosa es que ya iba tarde
para el evento y no podía avan-
zar hasta el hotel porque no había
techo que me cubriera del agua.
Ya tenía la basta del traje ahoga-
da. Caminé unos diez pasos para
ver cómo podía resolver y vi una
tienda de artesanía. ¡PARAGUAS!
Eso, no tengo paraguas en casa, así
que fue el momento indicado para
comprarme uno, y me metí al local.
—Buenas tardes, ¿tiene para-
guas? —le pregunté a la chica.
—Sí, este —me respondió.
—¿Tienes otro más pequeño?
—soy práctica.
—No, es el único modelo —era
algo grande.
—Ok, y, ¿cuánto cuesta?
—18.
—¿QUÉ?
—18.
—¿EN SERIO?
—Sí, porque tiene esto, y lo
otro...
Y yo, en mi mente: es un
@&$4$$”%€ paraguas. Si el para-
guas me cantara Felices los cuatro,
ta bien, pero NOOOO.
—Yo: ¿Sabes qué? Con dolor
me lo llevo porque voy supertarde,
debo resolver y necesito avanzar.
Y me lo compré. Llegué al ho-
tel de la mitad pa’rriba seca y de
la mitad pa’bajo mojá, claaaaro,
porque el paraguas de casi 20 palos
no me cubrió de la cintura pa’bajo.
W.W.#CascoQueen
Palo de agua: lluvia fuerte.
Chomba: mujer negra.
Felices los cuatro: cuatro sin-
vergüenzas.