Periódico Casco Antiguo News EDICIÓN 19 · DICIEMBRE 2017 | страница 8

PERSONAJE PA N A M Á R aúl A ltamar A rias S ESCRITOR iguiendo al tambor Alfredo Hidrovo posee una energía y entusiasmo que son contagiosos. Su vida ha estado de- dicada a la música, siguiendo la co- nexión que sintió con los tambores desde niño. Aunque no lo aparenta, Hidrovo supera las cinco décadas y sus pininos musicales fueron tocan- do covers de todo lo nuevo que salía en MTV. Tocaba en fiestas, el único escenario disponible en la capital panameña en esa época, y afirma que «fue brutal para mí el encontrar la energía dentro de la batería y del ritmo», influido por grandes como Stewart Copeland de The Police. Estudió en la respetada Berklee College of Music, en Boston, an- tes de que Danilo Pérez la hiciera popular en Panamá. Al principio se intimidó, pensando que no tendría el talento para competir con tantos músicos dedicados, pero superó sus dudas, obtuvo su diploma en inge- niería de grabación y partió a las grandes ligas de Nueva York. Allí vivió quince años e hizo carrera, por un lado trabajando en la hoy desaparecida Manny’s Music, una tienda de instrumentos que durante sesenta años atendió a los mejores músicos que pasaban por la ciu- dad; por otro lado, Hidrovo toca- ba percusión y batería con todos y de todo, experiencia que puso su ego bajo control y que le permitió desarrollar su versatilidad como músico. «Algo que me encantó en New York es que todo el mundo tocaba música original. Nadie ha- cía covers». Tocó desde punk hasta música étnica y, en particular, des- tacó amenizando clases de baile y de yoga, donde tenía que activar su creatividad para divertirse y cumplir el trabajo. «¡Yo sé que tengo buen ritmo porque pongo a los bailari- nes a bailar!», comenta entre risas. Folclor cósmico y el rito de la luna Hidrovo ha lanzado tres dis- cos como solista que él mismo ha compuesto, tocado y grabado. Él admite que poseen un hilo conduc- tor, pero fue el músico panameño Carlos Iván Zúñiga quien los bau- tizó como «folclor cósmico», ins- pirados en los elementos de world music y rock-pop de cantautor que 8 El consumado percusionista detrás de Luna Llena de Tambores habla acerca de su trayectoria como músico y creador de uno de los eventos culturales más populares de los últimos años. A l ritmo de A lfredo H idrovo Fotos: Jorge Luis Gallardo . Emite photography. proyectó en sus composiciones. Muchos se sorprenderán al saber que el proyecto que más reconoci- miento y satisfacción le daría a Hi- drovo comenzó en Casco Antiguo. A su regreso de Estados Unidos, alrededor del año 2005, e inspirado en los chicos que se ganaban la vida tocando ritmos urbanos con cubos o tanques de plástico en las calles neoyorquinas, se dispuso a crear un taller en La Casona (un desaparecido bar del Casco) donde enseñaría esa técnica musical a niños. Aunque el proyecto le fue saboteado, él siguió adelante y, tras ser maestro de mú- sica en un colegio y en una funda- ción, tuvo el interés de retomar los cubos, pero con músicos y bajo el corotú gigante del jardín deportivo de la Ciudad del Saber en Clayton. No asistieron músicos, más bien pú- blico en general, y el asunto se tornó didáctico y entretenido. Ocho años más tarde, Luna Llena de Tambores es un evento mensual que ha recorrido el país y divertido a miles. Ha tenido públi- cos de diez mil y ocho mil perso- nas, en conciertos que él dirige con pasión y diversión más que con la rigidez de un director de orquesta o un cantante egocéntrico. El éxito inesperado del evento le ha hecho madurar: «Mi crecimiento emocio- nal y personal ha sido algo increí- ble. He tenido que enseñar y he te- nido que reinventarme. Aquí tienes que mover al público y eso genera una energía fuertísima», confiesa el músico. El 2018 traerá nuevos retos para Hidrovo y su legión de tamboreros: presentará una nueva canción temá- tica del evento, un libro que recopi- la la trayectoria que ha recorrido en estos años y espera, por fin, llevarlo al extranjero. El aspecto divertido, inclusivo y catártico de juntarse a tocar un tambor en comunidad es una magia que este músico pana- meño seguirá liderando como un verdadero chamán del ritmo.