Santiago de Cali, Periódico Acción... Cali
ACCIÓN... CALI
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Edición No. 20
Octubre de 2019
Circulación mensual
2000 ejemplares
ISSN 2665-4768
Distribución gratuita
CONSEJO EDITORIAL
Libardo Hernández Mora
Eliher Jhonny Hernández Burbano
Ricardo Hernández
Jairo Millán Grajales
María Isabel Payán Samboní
Luz Karime Posada
Jhon Benítez
EDICIÓN N°
20
EDITORIAL
¿Porqué, se producen los
accidentes de tránsito en Cali?
Por: Libardo Hernández
e mpecemos diciendo que accidente generalmente es un suceso
imprevisto. Ahora, un accidente de tránsito es algo que altera la
marcha normal para el desplazamiento en las vías y se puede
decir que es un accidente de tráfico, de tránsito, o siniestro auto-
movilístico que puede llegar a tener en un momento dado, conse-
cuencias mortales.
Lógicamente que, en los accidentes se causan daños a una persona o bien material,
en forma repentina y en la mayoría de las veces totalmente involuntario. Pero tam-
bién se deben a factores de negligencia o irresponsabilidad de conductores y peato-
nes, como también pueden ser por fallas mecánicas repentinas de difícil previsión,
condiciones ambientales que no favorecen para conducir, como, los cambios de
clima intempestivos. En Cali también pasan por las fuertes lluvias con vendavales
que traen consigo las caídas de árboles en mal estado.
Digamos que, los más comunes son: No mantener distancia entre vehículos, no
saber manejar correctamente, conducir en estado de ebriedad, andar con exceso
de velocidad, tener exceso de confianza, por fallas mecánicas. Sin embargo, son los
automotores entre los que contamos las motos, vehículos de alta peligrosidad los
que producen accidentes por los malos hábitos de sus conductores, que según esta-
dísticas ocupan el primer lugar en agresión vial produciendo accidentes graves con
daños materiales y mortales.
En todo caso en Cali y en cualquiera de las ciudades colombianas tienen un común
denominador los accidentes de tránsito, pero a ésta ciudad, hay que agregarle la
falta de planeación y mantenimiento de la infraestructura, por ejemplo: las tablas
plásticas con las que cerraron el caño de la carrera 50 en el sur de Cali en la intersec-
ción de la calle 7ª se presenta todos los días mínimo un accidente, primero porque
los habitantes del barrio quitaron el retorno y segundo porque para atravesar la
calle, las tablas no dejan ver los vehículos que vienen por la carrera 50. En la Auto-
pista Simón Bolívar con carrera 7 R en la majestuosa obra de López, no hay un solo
puente peatonal y ya se han presentado accidentes lamentables. Y…aunque es
tendencia nacional, en Cali, el señor Armitage, se pasó en improvisación, obstruyen-
do el normal tránsito vehicular donde no debe.
En las calles de la ciudad aparecen muertos que no son identificados porque en cual-
quier momento los arrollan carros o motociclistas fantasmas. Los transeúntes de las
calles para pasar de un lado a otro por falta de puentes peatonales también son
atropellados por la imprudencia y muchas veces indolencia de los conductores.
Y que decir de los ancianos y población en situación de discapacidad que no gozan
de rampas y hay puentes peatonales que las tienen de un solo lado. Que ironía,
cuando llegan al otro extremo del puente no encuentran por donde bajar y tienen
que devolverse.
Menos mal que, entre las principales causas de accidentalidad en nuestra ciudad y
casi en todo el país, ya no es por conducir en estado de embriaguez, después de
haberse implementado la ley que endureció las sanciones para quienes manejan en
esta condición. De todas formas las muertes por accidentes de tránsito siguen
ocupando la segunda causa de muertes violentas en nuestro país.
Por último, digamos que hay que tener en cuenta para prevenirlos, las normas de
tránsito, comprar un vehículo de buena marca y conocerlo. Le puede ser de muy
buena utilidad.
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