Mi estrella fugaz que ilumina mi
día y mi noche
Ella es María Estrella Cadena, tiene 83 años, nació en Santander,
hija de “Albertina” una mujer que se encargó toda su vida a cuidar
de su hogar y sus hijos e hija de “Acisclo” un campesino dedicado
a la agricultura.
Su niñez fue triste, desde los 8 años empezó su vida laboral, inició
cuidando animales, un año después trabajó como cocinera para
algunos obreros. A sus 11 años, algunos familiares decidieron
traerla a Bogotá como trabajadora doméstica, en donde trabajó
hasta cumplir sus 15 años.
Tuvo 8 hijos, uno de ellos lamentablemente falleció. A partir de
sus 17 años y con la llegada de su primer hijo, empezó a trabajar día y noche para llevarles de
comer cualquier cosa, así fuera “un café con pan” ya que su esposo no le generaba ninguna ayuda
económica. Estaba sola, pero su fe, fuerza, firmeza y el amor por sus hijos no la dejó desfallecer.
Tuvo una gran complicación a sus 25 años, sufrió una apendicitis que desencadenó en una
peritonitis, esto dio como resultado que “Estrella” estuviera al borde de la muerte, duró en cama 3
meses sin poder moverse ni hablar, repitiéndose una y otra vez “Dios me ayudó “
Hoy en día se siente orgullosa de sus hijos, logró darles lo que toda
madre desea para sus retoños, una educación e inculcarles grandes
valores, que los han llevado por el camino del bien. Vive con su hijo
menor, José Rodolfo Ceferino, su aspiración es ayudarlo y aconsejarlo a
que consiga su “casita”, que logre lo que ella lamentablemente no logró.
Está feliz, luchando como un “boxeador en el ring”, es una madre, una
abuela, un gran ejemplo de que sin importar cuan dura sea la vida con
perseverancia, fuerza y muchas ganas de vivir se pueden cumplir sus
sueños.
Gracias a ella, sé qué es tener una madre, un gran apoyo, más que ser
una abuela es una esperanza, me inspira a ser mejor persona y a creer
que si se puede. “Nunca retroceder, siempre avanzar”
Dayana Ceferino Ruiz.
Autora de la crónica.