Marcela Albadan, Profesora de Ciencias Naturales:
1.- ¿Por qué cree usted, que se celebra el Día del Agua?
El día del agua se celebra con el objetivo de concienciar a las personas
sobre el uso racional del agua dulce. Sobre la posibilidad de que suceda
un desabastecimiento o una pérdida del recurso, ya que, nosotros
sabemos que el recurso no es renovable, entonces en esa medida se
necesita generar concienciación sobre su uso racional. Por ese motivo se
celebra.
2.-Científicos de la ONG, han demostrado que el agua puede
acabarse alrededor del año 2050, si no cambiamos nuestro estilo de
vida, ¿Qué alternativas considera usted que deben tenerse en cuenta
para evitar este hecho?
Yo creo que una de las mejores alternativas, es que, nosotros, como
seres humanos, tengamos la posibilidad de enseñarles a otros desde
edades muy pequeñas hábitos que se refieran al uso nacional del agua.
En nuestras casas, generarles a nuestros hijos hábitos de consumo
razonable. Por ejemplo: Bañarlos en menos de cinco minutos, cuando el
agua se esté calentando poner un balde, y luego esa agua poder reutilizarla en los baños; etc. Y también en los
colegios es muy importante como educadores generarles a los estudiantes un entendimiento del recurso, porque
es importante para los seres vivos el agua. Aquí en este planeta la vida surgió a partir del agua, entonces es un
recurso que nos garantiza desde los microorganismos, hasta los animales vertebrados, vivir. Necesitamos que
las personas entiendan lo que realmente implica, tener y no tener agua.
3.-Frente a la posible escasez de agua: ¿Qué consecuencias cree usted que
habrá en el ámbito ecológico, biológico, político, social, y económico?
En términos ecológicos, una escasez de agua generaría un desequilibrio en las
redes tróficas, un desequilibrio en la población de seres vivos que habiten en esos
ambientes, generaría muerte de muchos organismos, y un desajuste muy grande
en términos de no tener agua. Ejemplo: Si un páramo pierde agua, eso afectaría
los ecosistemas que ellos abastecen, lo que generaría un desastre.
En términos políticos, económicos y sociales, generaría un conflicto social por
adquirir ese recurso de la manera en la que sea posible, y de la fuente en que
sea posible. Hace unas semanas veíamos en televisión que en Venezuela la
gente tomaba agua de fuentes contaminadas para ofrecer alguna “calidad de
vida” respecto al baño diario, o al lavado de ropa, o al aseo social. Generaría una ruptura y una lucha por ese
recurso. Los países que tengan acceso económico, y que tengan “contratos” con los países subdesarrollados
con ecosistemas con agua en reserva, muy posiblemente, con su manera de controlar las políticas puedan
acceder al recurso de otros países. Pero sería demasiado complejo, no tendríamos como garantizarles a los
colombianos el acceso al agua, cuando esta esté asociada a otros países por la entrega de este recurso. Y
puede tornarse en una situación catastrófica que puede salirse de las manos de quienes “controlan” este
mercado.
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