El Personero
Érase una vez un joven llamado Juan Carlos, cursaba
11 grado, un joven muy juicioso, educado, respetuoso,
sabio, humilde, sencillo, noble, y excelente
persona…Como hijo, como hermano y como amigo.
Definitivamente si hablamos del personero del colegio
él es el indicado por las cualidades y dones que posee.
Llegó el día cuando se reúne, cada curso hablar sobre
quien se postularía a la personería o contralor en el
caso. Todos hablaban, todos hablaban del tema, otros
hablaban de comida, del descanso, sobre tareas y otros
sobre cuanto faltaba para salir…El profesor silencia el momento para hablar del tema, dice: ¿Quién
quiere postularse?, Juan Carlos alza la mano junto a otros 3 compañeros más, se toma una decisión
donde Juan Carlos queda ganador en el curso.
Empiezan las reuniones donde se reúnen los ganadores de cada curso para luchar por su puesto
como personeros del colegio. Hablan con cada grado, como por ejemplo primaria y bachillerato.
Hablan de sus propuestas cada uno…Juan Carlos promueve unas propuestas de calidad y con
bastante sabiduría, en las que se encarga de poner en primer lugar a los niños de primaria y luego
por los de bachillerato.
Pasaron unos días cuando un grupo de jóvenes del grado 10 se le acercaron a hacerle un par de
preguntas, por ejemplo: ¿Qué número de tarjetón es?, ¿Por qué decidió entrar a la personería?,
¿Cuáles son sus propuestas? Y ¿Cómo las implantaría? Etc…Él con todo respeto responde y aclara
a cada pregunta que se le hace. Ganó el cargo como personero del colegio, donde tiene bastante
madurez y responsabilidad, se ve como poco a poco va cumpliendo cada cosa, cada propuesta que
dijo
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