Todo empezó un 2 de septiembre de 1929 cuando nace el mejor hijo, hermano, esposo, padre y abuelo de todo el mundo en la ciudad de Ibagué Tolima. A quien desde bebé le ha tocado una vida muy dura pues cuando él tenía un mes de nacido. Falleció su madre, a pesar de que su abuelita y su padre lo criaron junto con su hermano sentían mucho la ausencia de su madre. Su hermano mayor le contaba los pocos recuerdos que tenía de ella, después del fallecimiento de su abuelita su padre decide partir con ellos dos a la ciudad de Bogotá para tener una mejor vida. En esta ciudad terminó de criarse. A la edad de 37 años distingue a una mujer con la cual tuvo una muy mala experiencia ya que era muy grosera y le pegaba, él decide separarse por los principios que tenía en su casa; a los pocos meses distingue a una bella mujer trabajadora y muy sencilla sin importarle que ella ya tenía 6 hijos, el amor llegó y deciden tener un hogar cuyo fruto de ese bello amor fueron 6 hijos los cuales crió con mucho amor y buenos principios; siempre les enseñó la importancia de ser trabajadores y muy honestos; sus hijos se criaron en el barrio Santander, y gracias a que este hombre siempre fue muy juicioso y muy trabajador les inculcó esa conducta y valores, pues antes de gastar su dinero en él prefería gastarlo con sus hijos y darles el mejor ejemplo..
Tiempo después Dios le permite tener una casa en el barrio Bochica sur la cual él mismo iba construyendo ya que tenía mucho conocimiento en la construcción. Tuvo la experiencia de ser abuelo, pero no cualquier abuelito sino el mejor de todo el mundo, a todos sus nietos quería mucho en especial a mi tía ya que el decidió criarla como una hija más y darle una buena educación. Unos años después Dios me da la oportunidad de poder compartir con él y con la bella familia que construyó con mi abuelita, toda mi vida viví con ellos y puedo decir que él fue el mejor de todo el mundo sin duda alguna porque desde el primer día que llegué a esta casa me crio con amor y paciencia. Recuerdo que todas las mañanas de los días sábado y domingo él nos preparaba el desayuno el mejor chocolate o el mejor café que he probado pues él lo hacía con todo el amor que tenía.
Para mí nunca fue mi abuelito sino mi papá porque él siempre estuvo para mí cuando más lo necesité, los recuerdos que tengo con mi papi son los mejores ya que siempre me dio su amor, su ternura y su comprensión, nunca tuve ningún regaño de su parte porque su forma de corregirme era aconsejándome, siempre me recogía del colegio y me llevaba a hacer los mandados.
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