Periodico Alfredo Iriarte AIPA LEER Edicion 62 | Page 46

Homenaje una madre Alfredista

La historia de una mujer maravillosa, una mujer que toda la vida se ha dedicado a ser una madre porque desde muy pequeña antes de ser madre de sus propios hijos tuvo que ser una madre para su hermana menor y hasta para su propia madre. Una persona que ha tenido una vida muy dura, pues desde muy niña tuvo que colaborar en su casa un lugar muy humilde pero era su refugio; cuando cumplió seis años sus padres se separaron debido a su corta edad lo asumió como una aventura; era una niña arriesgada ya que se le escapaba a su madre para poder ver a su padre y hacia lo mismo cuando se encontraba con su padre para ver a su madre porque extrañaba su hogar. Le tenía un inmenso cariño a su padre pero uno de esos días en que se escapó él la golpeó, eso fue algo que la dejó muy marcada y desde ese día ella no lo miraba con el mismo cariño de antes …
Es dueña de una independencia lograda a través de los años, pues desde los seis años comenzó su vida laboral debido a que su señora madre no tenía la facilidad económica y tuvo que enfrentar la vida para dar un aporte a la familia. Toda su niñez vivió en Belén un pueblo de Boyacá, recuerda ese pueblo con un poco de dolor, pero a la vez con felicidad porque allí sucedieron muchas cosas buenas, aventuras y diversiones de niños, pero también grandes dolores como la muerte de su madre a quien quería mucho porque así como la corregía también la guiaba con mucho cariño y comprensión pero ella lamentablemente falleció debido a un cáncer pronosticado cuando ella tan solo tenía once años.
Unos años después se trasladó hacia la ciudad de Bogotá, en su llegada a la capital conoció a quien en su momento era el amor de su vida; fue así como a la edad de veintiún años fue mamá por primera vez y aunque se merecía este gran halago de que alguien le dijera madre, por primera vez tenía una niña en sus brazos y con gran orgullo podía decir soy mamá aunque muchos retos debía enfrentar.
Pero la felicidad se desvaneció con el tiempo porque el supuesto amor de su vida en realidad la decepcionó. Por ello quedó sola y con el paso de los meses volvió a encontrar un amor el cual duró mucho más tiempo que el anterior pero ella siempre tuvo la firme convicción de que su verdadero amor era su hija; por eso desde que nació siguió trabajando para poder sostenerla, trabajó en muchas cosas, y continua en esa lucha constante para dar lo mejor de sí a su hija; es una mujer guerrera, de progreso a quien no le gusta demostrar su dolor, y soporta hasta que ya no aguanta más.
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