Su boca, de labios anchos y carnosos, como rosas de brillos hermosos. Tan natural e instantáneo. Contaba con impulsos de cariño momentáneo. No creía en su belleza, ni en trabajo fácil o en ceder a la pereza. Usaba el mismo tipo de perfume desde hace años, creía que atraía a los extraños. Caminaba por las calles sin temor y con certeza, de que en casa alguien lo espera sentado en la mesa. Amaba el dulce sonido del jazz y el blues. Los escuchaba mientras estaba en el bus. Respira hondo antes de dar un paso adelante, apoda a todos como jefe y comandante.
Su forma de vestir era casual, a veces un poco elegante. Sus animales favoritos eran el hámster y el elefante. Fue cantante, guitarrista, baterista y pianista. Prefiere dedicarse a la escritura y la entrevista. Pasa su tiempo libre entre trazos y pinturas conceptualistas. Aunque prefiere dejárselo a sus amigos los artistas. Trata de retener su melancolía y enojo. Sufre hematofobía, el miedo a ese vital color rojo.