Muchas mujeres hemos atravesado situaciones tan difíciles durante nuestra vida que , a nuestra percepción , pareciera que Dios nos ha abandonado .
Este último año , por ejemplo , ha sido muy fuerte para todos , hemos visto a familias enfrentar la pérdida de un integrante , personas que ruegan por una moneda o alimento debido a la falta de trabajo , pero si ponemos atención , realmente toda la vida hemos contemplado sufrimiento , sin duda alguna has oído o visto a mujeres en depresión tras la pérdida de su embarazo o mujeres que lloran todas las noches por la llegada de una enfermedad o crisis familiar . Estas situaciones perforan nuestro corazón , pensamos que en lugar de fortalecer nuestra fe ocurre todo lo contrario , nos desgastamos . Muchas mujeres al sentirse agobiadas se alejan de Dios , las promesas y palabras de aliento que nos da el Señor ya no causan ningún efecto en ellas y la Biblia se convierte en un libro más que aguarda en su librero .
Cuando permitimos que estas situaciones tomen el control de nuestra vida , el resultado es que nos alejamos de Dios . Atravesamos por un desierto espiritual que nos lleva a creer que nunca más podremos confiar en Dios y que tener una relación de intimidad con el Señor es imposible , nos centramos en todas las penas que nos rodean y no en el propósito que Dios tiene para nuestra vida a través de ellas .
¿ Cómo sé si estoy atravesando por una sequía espiritual ?
* Apatía por leer o escuchar la Palabra * No encuentras sentido al orar * Te sientes insatisfecha * Falta de gozo
Estas son algunas de las características por las cuales puedes darte cuenta si estás en medio de un desierto espiritual . Si te has sentido así , incluso si aún sientes ese vacío quiero decirte que en Cristo tenemos esperanza para esos tiempos de sequía espiritual donde nuestras almas se alejan de Dios .
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