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En el Liceo del Caribe, algunos estudiantes de grado décimo se dieron a la tarea de presentar un proyecto ante las directivas para organizar las Primeras Olimpiadas deportivas 2013, como ellos las denominaron Rumbo a Brasil 2014.
A decir verdad, la propuesta cuando me la mostraron de inmediato les dije que bien que ustedes se conviertan en lideres de procesos y como se ratificó después le dio al Colegio un toque de optimismo para realizar actividades que trasciendad y a la vez , le brinden a los estudiantes un espacio de integración y convertir las olimpiadas en una tradición.
Entonces Rafael Correa , Angelica Leguía y María Fernanda Polo empezaron a convencer a los estudiantes y docentes de realizar la actividad; se crearon comités para la actividad de inauguración del 13 de septiembre y además se recogerían fondos para comprar un aire acondicionado y se buscaría apoyo de parte de los padres de familia con los trofeos.
Llegó la inauguración y fue una tarde espectacular, los padres de familia asistieron muy animados, los profesores colaboraron mucho con el desfile y los estudiantes se lucieron con el desfile y los actos de inauguración. En esta oportunidad la llama olimpica ingresó al coliseo ; dos de los mejores deportistas Diego Vives Y Andrés Pérez fueron los encargados de portarla.
Vimos muchos actos espectaculares pero mas el de ese joven que canto una de la leyenda, sì, del Joe Arroyo, hasta nuestro campeon en twakendo con su equipo de la liga Magdalena mostrando ese deporte tan genial. La gente aplaudía, se sentia la emociòn y para culminar el baile de los organizadores fue algo muy gratificante, ver a las personas que lucharon por esto dar su última gota de sudor; estas fueron las I Olimpiadas Deportivas Caribista; un sueño hecho realidad.
Tuvimos un gran éxito para hacer las primeras olimpiadas de nuestro colegio, niños cantando, jóvenes bailando;el sueño de grado décimo se cumplió; se compró el aire para la sala de audiovisuales con los fondos recaudados.
Fue una meta cumplida y esperamos una tradición parar las siguientes generaciones.