Para crear estas cadenas con perfección, primero se utilizan lavadores que evaporan los elementos al nivel de ebullición más bajo, en este caso el metil (-161.4ºC). En el fondo de los lavadores se encuentran los hidrocarburos e ingredientes de mayor punto de ebullición. Luego se ultiliza un lavador de etano donde se separan los hidrocarburos para crear etileno puro. Después se mezcla oxígeno en porciones de entre 0,1% y 0,2% en compresores de presión entre 1000 y 2000 atmósferas de presión (atm), pasando por un separador de aceite que acaba en el reactor principal donde se termina el proceso. Una vez terminado esto solo se extrae y se refrigera, debido a que este está hirbiendo.
Una vez terminado el proceso, se moldea para crear millones de piezas que son masivamente industrializadas.