T
odos desde niños
comenzamos
con
un sueño, el de ser
doctores, astronautas o bailarinas. En el
camino de la vida existen
experiencias que nos demos cuenta o no marcan
el futuro de nuestro destino.
Para Ely Guerra una de las
experiencias que no se olvidan es el recordar a una
pequeña niña con el sueño
de ser escritora, dedicada
a hacer máquinas de escribir a base de papel con tal
de sentir la emoción de su
sueño y cuyo mayor tesoro
eran aquellos cuadernitos
chiquititos de poesía forrados con bolsas de plástico
para no dejar escapar sus
letras. En el andar de la
vida a los 9 años Ely descubrió su voz, “ahí es donde
podía hacer mis letras mis
canciones y empecé a tocar la guitarra”.
Ely Guerra
TODA UNA MUÑECA.
By Sarahí Bañuelos
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