LOVELY DIARY
By Sarahí Bañuelos
D
ía a día, el tiempo transcurre con miles de emociones,
aventuras, descubrimientos, paisajes, personas, en fin.
Para la chica Olivia Bee, el pasó de los días es un diario
constante de sus vivencias. Con tan sólo 16 años Olivia Bolles (Su nombre real) encontró en su Polaroid, que su cámara y la fotografía podían capturar su mundo adolescente.
Con un cuarto oscuro improvisado en el sótano de su casa
en Portland, Oregón (EUA), Olivia revela sus fotografías inspiradas en el caos y la confusión de la vida en Highschool.
Esa es su motivación, le encanta poder contener la emoción de los momentos en una imagen.
Desde pequeña Olivia tenía el instinto artístico lo que la
llevó a estudiar dibujo y después apuntarse en producción
de video, terminando metida en la fotografía. A los once
o doce años, está chica comenzó a colgar su trabajo en
internet, donde ganó muchos seguidores, siendo así que la
marca Converse en su afán de dar a conocer y apoyar la
creatividad de jóvenes talentos, invitó a Olivia a colaborar
con ellos; en el 2009 retratando a sus modelos y en este
año que termina una campaña completa para la marca.
La inspiración para el diario de fotos de Olivia son su familia, sus amigos y sus aventuras, incluso ella misma. Para ella
la fotografía le permite hacer arte en movimiento y a pesar
de ser una era digital, esta creativa inquieta encuentra en
sus fotos instantáneas tomadas por su Polaroid, mayor ligereza, mejores colores, belleza y relieve.
El mundo de Olivia Bee está inmerso de calidez, risas, aires
vintage, inocencia y diversión, con modelos que no pueden ser más reales y auténticos: sus amigos, ella misma…
su vida.
Su trabajo está en constante crecimiento al igual que ella,
sus fotografías lo expresan todo y el talento… demostrado
en publicaciones como Seventeen, American Photo, Ink y
Frankie.
¿Quién dice que la vida misma no es un arte?
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