TRATAMIENTO
El tratamiento para la enfermedad arterial periférica (EAP) tiene dos objetivos principales:
- Controlar los síntomas, como el dolor de la pierna, para poder reanudar las actividades físicas.
- Detener la evolución de la ateroesclerosis en todo el cuerpo para reducir el riesgo de ataque
cardíaco y accidente cerebrovascular.
El cambio en el estilo de vida es importante para lograr los objetivos. el
dejar de fumar es primordial para reducir riesgos de padecer
complicaciones.
Por lo general los pacientes se sienten mejor con algún tipo de
programa de ejercicio, mejorando la capacidad de deambulación.
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Los fármacos empleados en la EAP pueden dirigirse al tratamiento
específico de la claudicación, en un intento de conseguir un aumento
en el perímetro de marcha, o a la prevención secundaria de eventos
cardiovasculares, consiguiendo así un mejor pronóstico vital de estos
pacientes.
Se pueden utilizar pentoxifilina y cilostazol para claudicación
sintomática. Las estatinas disminuyen la incidencia de nuevos
síntomas de claudicación intermitente. Además, se utilizan
antiagregantes plaquetarios, antihipertensivos
Tratamiento quirúrgico de la Enfermedad
Arterial Periférica
Dependerá de la valoración conjunta de dos aspectos fundamentales, como la
situación clínica del paciente y el territorio vascular que precisa reconstrucción.
- Angioplastia/endoprótesis. La angioplastia proporciona sus
mejores resultados en lesiones cortas, preferentemente estenosis y
no calcificadas en la arteria iliaca común. En estas situaciones, sus
resultados a largo plazo son buenos, con cifras de permeabilidad del
70% a 5 años para los pacientes con claudicación
- Cirugía de revascularización. Es la técnica de elección en los
pacientes con enfermedad extensa femoropoplítea y distal.
- Terapia trombolítica.
- Cirugía de Bypass
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