EDITORIAL
Un curso excepcional
Este adjetivo, quizás, no describa lo vivido, pero envuelve la situación de estos últimos meses. Un Centro sin alumnado, unas aulas vacías, un aprendizaje que se desplazó al espacio virtual, unos compañeros sin contacto, un profesorado virtual…
Este año iniciábamos tres nuevos proyectos: uno de formación dual en el C.F.G.S. de Laboratorio Clínico y Biomédico con el laboratorio Megalab, otro sobre Economía Circular y Turismo Sostenible dentro de la carta Erasmus+ y, por último, el de Acompañamiento y Mediación entre iguales con alumnos de Secundaria. Lógicamente, todos quedaron paralizados por la pandemia, pero es curioso, o no, como todos ellos desarrollan temas que han sido importantes, y muy nombrados, durante la pandemia: el sanitario, más aún las analíticas de sangre; el medio ambiente y su conservación; y la gestión de las relaciones interpersonales y la convivencia. El próximo curso se retomarán y, tal vez, los entendamos y valoremos de otra forma.
Es cierto que el alumnado ha perdido algunos aprendizajes que habrá que recuperar, pero también han mejorado su competencia digital a pasos agigantados, han ganado en autonomía, en la autogestión del tiempo y del trabajo -o deberían haberlo hecho-, y, sobre todo, han valorado lo importante de las relaciones personales y del apoyo de sus compañeros y profesores.
El trabajo de los docentes ha sido excepcional y no solo porque hemos sabido adaptarnos a la docencia no presencial en tiempo récord y muy bien, sino porque la atención al alumnado y sus familias ha sido una prioridad envuelta en paciencia y en tiempo, mucho tiempo. No puedo dejar de agradecer a los tutores el seguimiento de sus tutorandos con multitud de cuestiones, entre ellas y principalmente, la famosa conectividad. Y por último y, por supuesto, no menos destacable, la tarea incansable de un EQUIPO DIRECTIVO que se ha reunido telemáticamente hasta la saciedad en sesiones interminables intentando poner cabeza en una situación que desgraciadamente no la tenía.
Creo, o quiero creer, que este curso diferente nos ha permitido parar, pensar y valorar lo que tenemos.
Ana Sierra Carmona
Directora del IES Sáenz de Buruaga