PASOS. Revista digital del IES Sáenz de Buruaga. Nº 2. Noviembre de 2020. | Page 23

teniendo unas líneas rojas muy definidas que son, por ejemplo, defender valores humanos incluyentes y oponernos enérgicamente a los valores excluyentes, no depender económicamente de nadie y, sobre todo, ser un espacio igualitario y diverso.

¿Cuál sería vuestro balance hasta hoy?

Bastante bueno. A las actividades asiste mucha gente. Por otra parte, es un espacio autogestionado y depende de los ingresos que aporten los socios y la gente que participe, tal como queríamos desde el inicio .

¿Qué técnicas usáis para atraer al público?

Generalmente hacemos un cartel para informar a la gente de lo que hacemos. La otra vía es a través de las redes sociales.

¿Hay un público determinado al que vaya dirigido vuestra asociación?

No, en general no. Son cuestiones abiertas, mas cuando promueves algo igualitario y diverso esto ya es un filtro y asiste gente que apoya eso. De la misma manera cuando hacemos algo feminista pues está más bien vinculado a mujeres. La actividad es el filtro del público asistente.

¿Cómo os organizáis para desarrollaros?

Hay una asociación que es la que lleva el tema económico. Es una asociación legal, en la que se puede participar aportando dinero y otra forma de participar es trabajando en el local, ayudar a limpiarlo, a organizarlo, etc. Siempre nos organizamos con asambleas internas en las que decidimos qué debemos mejorar, los actos previstos, los calendarios, quién se ocupa de contactar con las asociaciones que vienen, quién se ocupa de la difusión...

¿Cuánto tiempo ha llevado desarrollar esta asociación?

Oficialmente llevamos un año, pero llevamos más tiempo. Diría que llevamos como dos años organizando esta idea que tenemos.

En la asociación se ha realizado una charla con Leila Nachawati y Rael Aljundi, ¿cómo fue la experiencia ante sus historias?

Para mí fue una de las mejores porque siempre que organizamos charlas o presentaciones de libros, al final, son realidades que nosotros conocemos, pero cuando viene gente de fuera, que te habla del conflicto en Siria y son personas que lo han vivido en primera persona, te queda una impresión muy distinta. Al final los balances son muy positivos, puesto que te da una realidad que tú no manejas.

¿Cómo ha acogido Mérida las actividades de la asociación?

Muy bien, ya que asiste mucha gente. Además, muchas asociaciones y colectivos que no tienen un sitio físico en Mérida contactan con nosotros para pedirlo y con esto también conocemos y trabajamos con otros colectivos.

¿Cuánta gente formáis el proyecto?

Aportando cuota económica hay como 20/25 personas, y la gente que no puede contribuir con dinero pues aporta otras tareas. También hay gente que contribuye económicamente, pero no participa en la organización de la asociación.

¿Cuál es la edad media de los asistentes?

Sobre 40 años de edad. Aunque también asiste gente joven, sin embargo la edad media es 40. Hay que conocer la realidad muy concreta de Mérida y Extremadura donde la gente joven, cuando termina sus estudios, se marcha fuera, además de ser una población envejecida. Este es uno de los objetivos pendientes, el de llegar a más sectores de la sociedad.

Loli Gazapo Oliva y

María López Moreno