JUGUETES SEXISTAS
A primeros de diciembre del año pasado se acercaba la Navidad, y los más pequeños comenzaron la búsqueda del juguete deseado, el cual encontraron en las revistas de las tiendas de juguetes.
Al abrirlas, estas se ven divididas en dos secciones que parecen obvias: niños y niñas. A los chicos se les asigna el color azul y las actividades consideradas “masculinas”. ¿No es esto una diferenciación sexista que se nos impone desde nuestra infancia? En cuanto a las niñas, se les asignan juguetes relacionados (mayormente) con el ámbito doméstico, en el que predomina el color rosa. ¿Esto no hace que se le inculquen a la mujer “deberes” que no solo deberían ser “cosa de chicas”? Dicho esto, alcanzamos el punto al que queríamos llegar.
Actualmente, encontramos diferenciaciones de género en todos los ámbitos, siendo los juguetes uno de ellos. Simplemente ojeando un simple catálogo de juguetes, apreciamos, como se ha dicho anteriormente, cierta desigualdad en estos. ¿Realmente se debería categorizar un juguete por el género? ¿Realmente importa?
Muchas personas son víctimas de estas imposiciones. El simple hecho de querer jugar con algo que esté asignado al género contrario causa burlas, buscando avergonzar e imponiendo, en la mayoría de casos, su no utilización ¿Es acaso objeto de burla que un chico, por serlo, quiera jugar con algo “femenino”? ¿Acaso esto dañaría la masculinidad del mismo? ¿Es acaso la masculinidad algo real y no algo impuesto por la propia sociedad?
Creemos que los juguetes no deberían estar unidos a un género. ¿Acaso una niña no podría jugar con un juguete del color que no es considerado de su género o por el hecho de ser considerado masculino, como el querer un balón o un kit de herramientas? Esto debería cambiar, como el hecho de que esté normalizado el regalar un bebé o una cocinita a una niña. Este proceso de socialización ya determina lo que se espera de ellas desde una sociedad machista. Se deberían cambiar estos patrones, ya que, aunque creamos que estamos haciendo un regalo “inofensivo”, hace que se interiorice ese pensamiento machista desde la infancia. Actualmente se están logrando cambios, y por ellos queremos ayudar para que poco a poco estos cambios se apliquen a escala global.
Esperamos que en un futuro se pueda hablar de igualdad de género como un hecho real, y que estos problemas que hemos nombrado ni siquiera pasen por la cabeza de las personas en lo que esperamos que sea una sociedad igualitaria.
Aquí se puede ver que los pequeños granitos de arena están dando frutos.
Jesús Franco Nieto