Paso Llano
From the Editor’s Desk
As I am finishing yet another day and night of working around the clock, finishing
this editorial at 5 am to meet another deadline, I'm reflecting the why, the how, the reason
that brought us to publish this magazine. The horses. The passion for the Peruvian horse. The
horse that ties all of us together as a family, across distances, across countries, across continents.
In the last 10 days, we lost two fillies at our small breeding farm. One, our best filly,
from our best mare - the dream of the future that one hopes and prays for when making the
cross, the dream one sees in a young foal when it is born and develops. Then, a tragic, inexplicable accident happens on an afternoon when out of nowhere she breaks her leg playing
in her corral. The second was today, when I had part of this editorial written, when I got the
call that the filly, not even 24 hours old died, before I could even get to the ranch to see her.
Born prematurely, probably not much any owner or veterinarian could do that would make a
difference.
Both cases, or similar losses, will happen to any breeder or owner at some point in
their lives with horses. Not much we can do to avoid them.
But, what CAN we do? Stay sad for the losses? Pretend they didn't happen? Quit? I
believe we can, and should keep dreaming. Whether it is the loss of your best filly you have
bred, or a loss at a show, or a judge's placement you didn't agree with - if you are a true aficionado, you keep dreaming.
Dreaming and working hard for the future, the future for this great breed of horse, to
continue promoting it to the world. To keep breeding, keep learning, keep trying to improve
the great pisos, the strength and the BRIO that the Peruvian horse has, and to keep working
together, globally, to spread this infectious passion the Peruvian horse imparts in all of us that
have been touched by it.
I choose to continue to dream, and work hard for the future.
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Terminando otro largo día y larga noche de trabajar en contra al reloj, Me dieron
las 5 am escribiendo este editorial para poder lograr cumplir con el plazo determinado, me
encuentro reflexionando de el porque, el cómo, y el motivo que nos ha llevado a la publicación de esta revista. Los caballos. La pasión por el caballo Peruano de Paso. El caballo que
nos une a todos como una gran familia, a través de largas distancias entre países, en todos los
continentes del mundo.
En los últimos 10 días, hemos perdido dos potrancas en nuestro criadero. La primera nuestra mejor potranca, hija de nuestra mejor yegua con uno de los mejores potros importados del Perú, el sueño del futuro que uno espera y reza desde que se hizo el cruce, el sueño se
vuelve realidad cuando nace y empieza a crecer la potranca o el potrillo, es esta oportunidad
desafortunadamente un trágico accidente inexplicable ocurrio en la tarde, cuando sin explicación alguna se rompe la pierna jugando en su corral. La segunda fue de hoy, cuando recibí
la llamada que la potranca, que ni siquiera tenia 24 horas de nacida falleció, antes de que yo
pudiera llegar al criadero para conocerla. Nacio prematuramente, No se pudo hacer nada.
Ambos casos, o pérdidas similares, han sucedido a criadores o propietarios en algún
momento de sus vidas con los caballos. No hay mucho que podamos hacer para evitarlos.
Pero, ¿qué podemos hacer? ¿Quedarnos tristes por las pérdidas? ¿Pretender que no
ocurrió nada? ¿Rendirnos? Creo debemos seguir soñando! Cuando se trata de la pérdida de
una potranca que se ha criado, o como la pérdida en una categoría de concurso, o no estar
de acuerdo con la clasificación de un juez, si eres un verdadero aficionado, se que seguiras
soñando!
Soñando y apostando hacia el futuro para esta gran raza de caballos, y continuar
promoviéndola para el mundo. Para mantener la cría, continuar aprendiendo dia a dia , seguir intentando mantener la exquisitez del piso peruano, la fortaleza y el Brio que el caballo
peruano que posee, y a seguir trabajando juntos, globalmente, para difundir esta gran pasión
del caballo peruan