Paroxismo en Guatemala Guatemala Suplemento | Page 9
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El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, quien renunció ayer al cargo tras
ser señalado de corrupción, llegó hoy a la Torre de Tribunales previo a dar una entrevista
en la que dijo sus acusadores tienen "toda la intención" de destruirlo y que espera que la
justicia no se deje manipular por instancias extranjeras.
"Voy en una desventaja porque ellos tienen toda la intención de destruirme", dijo
Pérez Molina, y anunció que se presentará ante el juez Miguel Ángel Gálvez este jueves lo
cual ya hizo, porque "yo estoy dispuesto a enfrentarlos".
"Me estoy poniendo en manos de Dios para salir de esta situación", añadió el jefe de
Estado en declaraciones a radio Sonora, las primeras que ofrece desde el lunes, cuando en
rueda de prensa rechazó las denuncias en su contra y dijo que no renunciaría.
Pérez Molina ha sido acusado el Ministerio Público (MP) y la Comisión
Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), de ser uno de los líderes de la red
de corrupción "La Línea", que defraudó millones de quetzales al fisco.
"El MP y la Cicig han buscado un protagonismo y ese no es el papel de una fiscal ni
de un juez, y lo estoy diciendo aún cuando me tengo que enfrentar con ellos (...) no sé qué
le han ofrecido, a qué aspira, creo yo que no debe ser el papel de los verdaderos jueces",
dijo el presidente.
Pérez Molina sostuvo que no va a "huir", que enfrentará el proceso judicial, y que
tomó la decisión de renunciar al cargo después de que el Congreso lo despojó el pasado
lunes de la inmunidad por los indicios que habían en su contra de dirigir la red de
defraudación.
"Yo me siento tranquilo de responder, dar la cara ante esa situación que se están
haciendo, yo considero injusta la acusación", añadió.