Paroxismo en Guatemala Guatemala Suplemento | Page 18

18 | P á g i n a Cuatro minutos de repudio a Pérez Molina "Otto ladrón, vete a prisión", gritaba un grupo de guatemaltecos que durante cuatro minutos rodeó el vehículo negro en el que la tarde del jueves 3 de septiembre ingresó a la prisión del Cuartel de Matamoros, el expresidente Otto Fernando Pérez Molina, quien esta vez, a diferencia de muchas otras cuando llegó como mandatario, dormirá bajo prisión provisional, tras una larga jornada que empezó el miércoles 2, cuando a las 19 horas firmó su renuncia y que terminó con Alejandro Maldonado como el nuevo presidente de la República. La maratónica jornada tuvo a toda Guatemala paralizada y desvelada. Desde la 1.20 de la mañana, cuando trascendió la renuncia de Pérez Molina, millones de guatemaltecos se pegaron a las páginas en internet, la radio o la televisión. La noticia era la más esperada desde hace 19 semana cuando empezaron las manifestaciones pacíficas para exigirle la renuncia al mandatario, señalado, junto a la exvicepresidenta Roxana Baldetti de encabezar la red de defraudación aduanera conocida como "La Línea". Tras escuchar los argumentos del Ministerio Público y de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), el juez Miguel Ángel Gálvez decidió dejar en prisión provisional al hasta ayer presidente de Guatemala, quien llegó a media mañana a la Torre de Tribunales para enfrentar, según sus propias declaraciones, como militar, el proceso que ha calificado como injusto y lleno de "dimes y diretes". Pérez Molina vistió un traje azul, camisa a rayas y corbata roja, y estuvo sentado la mayor parte de la audiencia, casi sin movimiento, observando a sus acusadores y moviendo nerviosamente el lapicero con el que anotó los aspectos que le parecieron más relevantes entre decenas de escuchas telefónicas con los que la Fiscalía busca probar su vinculación a "La Línea".