Paradigmas Vol. 6, No. 1 | Page 65

Michael Wood predicha en lugar de R2 ajustado) y cambiando los parámetros mismos citados (por ejemplo, la ubicación del nivel óptimo y el grado de curvatura invertida en lugar de los coeficientes de regresión para las expresiones lineales y cuadrados). Algunas posibilidades más se ilustran en las tablas 1 y 2. Los autores incluyen generalmente (pero no siempre) este tipo de información en su discusión, pero mi sugerencia es que los datos recogidos en las tablas de resultados debería presentarse en una forma más fácil de usar para los lectores que la convencional (véanse las tablas 1 y 2). No hay una pérdida de información o de rigor al hacer esto: no es una cuestión de “banalizar”, sino más bien mejorar la accesibilidad de la investigación y de aumentar la probabilidad de que los resultados sean interpretados correctamente por el mayor número de lectores que sea posible. He empleado el artículo en el que se basa mi estudio de caso como ejemplo: algunas de las sugerencias se podrían aplicar directamente a otras investigaciones, pero mi objetivo principal es establecer un principio, una tesis. El segundo problema se refiere a la comprobación de hipótesis. Los artículos de investigación estadística no necesitan listas de hipótesis para probar, cuyas verdades o falsedades son a menudo del todo evidentes. Una meta más sensata es evaluar la relación entre variables, como estadísticas numéricas o en forma de gráficas. La investigación cuantitativa convencional basada en la prueba de hipótesis es a menudo —y extrañamente— no cuantitativa, porque a los lectores se les dice muy poco sobre la magnitud de los impactos, las diferencias o las relaciones. Por otra parte, para expresar las dudas que resultan de errores de muestreo, en lugar de utilizar los valores de p (los cuales son complejos, poco informativos y ampliamente mal interpretados) a menudo podemos expresarlas​​ como intervalos de confianza. En el ejemplo que revisamos esto resuelve todas las dificultades identificadas con la prueba de hipótesis nula. A pesar de esto, a veces pueden existir razones para probar una hipótesis. La verdad o la falsedad de la hipótesis de la forma de U invertida 66 | Paradigmas, ene.-jun., 2014, Vol. 6, No. 1, 37-73