Sobre las mediciones de corrupción
técnicas se concentran en crear indicadores basados en encuestas de expertos y en medir la magnitud de la corrupción a través de encuestas de
empresas y usuarios de servicios públicos.
Estos nuevos datos sobre la gobernabilidad, junto con la revolución en la tecnología de la información y el deseo de muchos reformistas en los gobiernos, la sociedad civil y las organizaciones
internacionales de generar datos y divulgarlos de forma transparente han dado lugar a un uso tan difundido de los datos sobre la
gobernabilidad que se ha acuñado el concepto del poder de los
datos. (Banco Mundial, 2004)
Continúa el documento con una pregunta pertinente: ¿por qué son
importantes los datos sobre estos temas? Ante lo cual se exponen cinco razones: 1) cuestionan algunas afirmaciones de larga data como, por
ejemplo, que un país tiene que ser rico para gozar de una buena gestión
y de poca corrupción; 2) permiten que la gestión y la toma de decisiones
se apoyen en mediciones basadas en el desempeño, tales como identificar y vigilar los factores determinantes y a las instituciones de gestión de
los asuntos públicos más vulnerables de un país; 3) proporcionan información a los agentes, a la sociedad civil y a los medios de comunicación
para poder influir en las políticas; 4) la información devela y desmitifica
la gobernabilidad, la corrupción y el cambio institucional, lo que da lugar a un mayor rigor y a un diálogo abierto, y 5) apoyan la investigación
cuantitativa basada en evidencias.
Los datos obtenidos en encuestas de empresas también han ayudado
a determinar, mediante el uso de códigos, los efectos de la gobernabilidad y la corrupción. Las investigaciones llevadas a cabo por el BM indican que los ingresos nacionales de los países que combaten la corrupción
y mejoran el imperio de la ley pueden aumentar hasta cuatro veces en el
largo plazo, y que la mortalidad infantil puede disminuir hasta un 75 %.
Paradigmas, jul.-dic., 2014, Vol. 6, No. 2, 131-177
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